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Sergio Pérez arrancó cuarto y no le fue tan bien, pero luego vino el reinicio por el accidente de Guanyu Zhou y Checo peleó por las primeras posiciones.
Desafortunadamente el de Guadalajara tuvo un doble contacto con Charles Leclerc (Ferrari) y esto le dejó daños en el RB18 y tuvo que ir de inmediato a los pits.
En los boxes el mexicano perdió tiempo y cayó al último lugar (17).
Pero regresó a la pista y poco a poco fue adaptando su monoplaza al ritmo de la carrera y empezó a escalar hasta volver a la parte alta de la parrilla.
Y ya en la vuelta 39 un Safet Car acortó distancias, algo que fue bien aprovechado por el volante de Red Bull, que tuvo una dura disputa con Lewis Hamilton para luego quedarse con el segundo lugar en Silverstone.
Todo esto le permitió a Pérez ser votado el piloto del día y dejar atrás sus fantasmas que le impedían conocer el podio de un histórico circuito como este del Gran Premio de Gran Bretaña.
