En aquellas películas del "Látigo Negro" que nos emocionaban cuando éramos niños (uuuuhhhh!) no bastaba con un episodio y llegaban pronto "La venganza del Látigo Negro", "Vuelve el Látigo Negro" y la historia seguía.
Después fueron las telenovelas, o "telculebrones" porque si tenían buen rating los productores agregaban más y más capítulos hasta agotar las lágrimas de las televidentes y el interés por el drama.
Así es lo que sucede hoy en el drama "Canelo odia a Golovkon", una producción con la que se espera recuperar mucho de los millones invertido en el boxedor jalisciense, después de perder su último combate contra el ruso Bivol.
Por eso a diferencia de los combates anteriores del "Canelo" Álvarez, la afición mexicana no ha mostrado la misma emoción, la misma ansiedad por ver al ídolo arriba de los encordados.
Y en muchos de los que sí tienen interés en la pelea que se desarrollará dentro de unos días, lo que realmente mueve la atención es comprobar si el "Canelo" ya va de salida, o si Golovkin es capaz ahora de cobrar la afrenta anterior y terminar de una vez por todas con un ídolo hecho a base de buen boxeo, sí, pero también de muchos dólares y publicidad.