Sí, la selección mexicana venció de manera clara con marcador 4 - 0 a su rival de Honduras.
Pero esto es irrelvante, no dice nada salvo que se jugó contra un equipo demasiado débil que no gana un partido desde hace varios meses o años, un rival que podrían ser derrotado fácilmente por un equipo de segunda división.
En la mal llamada Copa de Oro, un nombre que le queda bastante grande al torneo, juegan equipos de muy bajo rango que, como en el caso del propio Honduras, alguna vez tuvieron un destello y nada más. Otros como Costa Rica, con mejor nivel e historia, pero tampoco nada para impresionar. Igual con Panamá.
Así que ni siquiera vale decir que este triunfo de 4 - 0 servirá para levantar el ánimo de los jugadores después de la desastrosa exhibición en el torneo innombrable de la semana pasada.
Sólo cuando juege ante Estados Unidos, se podrá hacer un análisis serio sobre el nivel y las perspectivas que tiene hoy el Tri y sobre la capacidad de su nuevo entrenador.