El futbol en Arabia Saudita nunca se distinguió por su calidad o por exportar grandes jugadores. La Liga Profesional Saudí tuvo hasta hoy torneos irrelevantes que sólo interesaban a la población de Arabia Saudita y párale de contar.
Pero desde hace dos años, cuando los directivos empezaron a obsesionarse con ser la sede de una Copa Mundial de naciones, los petrodólares empezaron a fluir y si de caprichos se trata el dinero no es problema, así se trate de miles de millones de euros para comprar a los mejores jugadores del mundo.
En menos de un año los clubes saudís se han quedado con una gran cantidad de grandes jugdores que militaban en los grandes equipos de las mejores ligas europeas. Los más conocidos: Cristiano Ronaldo, Karim Benzemá y ahora el astro brasileño Neymar.
Con menos ruido han llegado otras figuras de primer rango Roberto Firminho (proveniente del Liverpool), el senagalés Sadio Mané, el seleccionado francés Ngolo Kanté procedente del Chelsea, el argelino Riyad Mahre, campéon de Europa con el Manchester City, el portugués Rubén Nevez y una larga lista que al parecer seguirá creciendo en los próximos días.
Vida principesca
Como príncipes o jeques vivirán sus últimos años de jugadores profesionales Cristiano Ronaldo, Neymar y Benzemá. Sus contratos parecen extraídos de un cuento de Las Mil y Una Noches.
Neymar recibirá entre 300 y 400 millones de dólares por dos años, además contará con un avión privado a su disposición y una enorme mansión con un ejército de empleados domésticos.
Lo inconcebible: Le permitirán que viva con su pareja a pesar de no haber formalizado su matrimonio, algo prohibido por las estrictas leyes árabes.
Descobijan a Europa
El futbol europeo de clubes, el mejor del mundo, sufrirá la sacudida de tantos talentos emigrados a Arabia Saudita. No sólo se van figuras cuyo rendimiento ha empezado la curva de descenso, jóvenes veteranos. También llegan grandes jugadores como los antes señalados que están en lo más alto de su carrera y con varios años por delante para mantenerse en el primer nivel.
Frente a esto, algunos directivos del futbol eurpeo se preocupan y otros mantienen la calma porque consideran que sus ligas aún serán la meta de todos los talentos que cada año surgen en el mundo y así podrán reemplazar a los emigrados.
Puede ser también que aun con sus importaciones la Liga Profesional Saudí no alcance un nivel cercano al de las europeas, aunque hay equipos que ya se armaron con cinco o seis jugadores del Viejo Continente.
Pero el atractivo de los partidos que se jueguen en la tierra del gran desierto, de los camellos y los petodólares, ríos de petrodólares, implica otros factores como las grandes campañas publicitarias y los contratos de transmisión para las cadenas televisivas.
Aquí en México por lo pronto TV Azteca ya arregla su contrato para la transimisión exclusiva en México.