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Isaac Paredes pasó sus años de formación con los Tigres Detroit casi en el anonimato, uniéndose a ellos a los 18 años y teniendo que abrir camino en un viaje que incluyó varias paradas en las sucursales.
Hoy Paredes no es un jugador más, ni mucho menos un nombre desconocido. El sonorense es uno de los mayores activos que tienen los Rays de Tampa Bay y está en camino a convertirse en el pelotero mexicano que alcanza los 50 cuadrangulares en Grandes Ligas en el menor número de juegos.
El infielder suma 49 bambinazos en 287 encuentros, muy por debajo de lo que tardaron grandes rostros del beisbol mexicano en MLB como Vinicio Castilla (377 juegos) o Adrián González (329 juegos).
Subestimado varios años por la industria del beisbol, Isaac Paredes emergió esta campaña como un hombre con el poder para enviar la pelota por detrás de los jardines.
Para dimensionar la performance en la que se encuentra el sonorense, sólo Mookie Betts (51) y Nolan Arenado (48) han conectado más jonrones que Paredes (47) desde su debut con los Rays.
Con 24 años de edad, Isaac Paredes tiene una proyección poco antes vista para cualquier jugador tricolor. Su juventud y lo rápido que está logrando ajustar su swing, lo posicionan como la próxima estrella del mejor beisbol del mundo.
Paredes se ha convertido en un bateador más completo sin sacrificar su poder, gracias en parte a un enfoque de dos strikes en el que minimiza su paso en la caja de bateo. Los 49 batazos panorámicos han sido al bosque izquierdo o central.
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