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La manta que colgaron aficionados en el estadio durante el tercer juego de la serie contra Tomateros no cae por sorpresa. Desde hace algunas temporadas los seguidores de los Yaquis se muestran decepcionados por el rendimiento mediocre que ha tenido el equipo en los últimos cuatro años.
El que paga manda y en este caso son algunos aficionados quienes exigen más al equipo e incluso piden cambio de directiva.
Dicho así parece fácil. Cambien a la directiva y ya.
Pero hay razones para cosniderar que esta petición está fuera de lugar o no es la más sensata. La primera es que la directiva actual, presidida por René Arturo Rodríguez y con Manolo Vélez en lo deportivo, ha sido hasta hoy la directiva más exitosa que ha tenido el beisbol profesional en Cd. Obregón.
Es la directiva con la que después de 24 años sin un título (desde la temporada 1980 - 81) los Yaquis cortaron esa racha pésima y obtuvieron por fin un campeonto, en el 2007 - 08.
Apenas tres años después, en el 2010 - 11 repitieron e iniciaron entonces el inolvidable tricampeonato, siempre de la mano de Rodríguez y Vélez.
Aquella noche de enero de 2013, cuando el estadio TOG se cimbró con la paliza que Yaquis propinó a las Águilas de Mexicali para asegurar el tricampeonato, fue tal vez la noche más feliz que ha vivido la afición beisbolera en Cajeme. Fue una explosión de alegría que a los pocos días se repitió con el juego kilométrico que el equipo ganó en Hermosillo para obtener el título de la Serie del Caribe.
La última buena temporada desde entonces ha sido la del 2018 - 19 cuando se obtuvo el subcampeonato tras caer ante el campeón Charros de Jalisco.
Desde entonces los Yaquis han tenido sólo temporadas mediocres o definitivamente malas como la actual.
Pero eso no es suficiente para cambiar una directiva, que además se puede quedar o irse cuando le dé la gana porque es la dueña del equipo. En caso de que se lo llevara a otra ciudad, como amenazó Rodríguez en una declaración caprichosa y poco afortunada tras negarse a pagar la deuda con el municipio, quizá la perdedora sería la directiva pues en ninguna otra ciudad encontrarían las ventajas que tiene aquí.
Y tampoco los aficionados o los nuevos Yaquis encontrarían una directiva que conozca esta plaza y la administración del beisbol profesional como la conocen Rodríguez y su equipo.
