Por fin, después de tantas decepciones, de combates largos y aburiidos, Saúl "Canelo" Álvarez dio un golpe de autoridad sobre el ring de la T - Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
Tuvo enfrente a un joven y fuerte David Munguía que se llevó con claridad los dos primeros rounds gracias a su empuje y golpes certeros sobre la humanidad del "Canelo".
Este inicio parecía presagiar una noche triste para el de Jalisco y el público a favor de Munguía gritaba con fuerza animándolo para que acabara con el campeón.
Pero el buen boxeo y la experiencia de "Canelo", eso que nos quedó a deber en varias peleas, salieron a flote y en el cuarto round cambió la panorámica del combate al conectar de manera sólida a Munguía y derribarlo.
La caída del retador pudo ser definitiva porque de allí en adelante "Canelo" fue el mandón sobre la lona. Munguía se mantuvo después de la caida, tomó aire y tras el descanso intentó retomar el dominio de la pelea pero ya no pudo frente a un contrincante que puso las condiciones claramente para acumular round tras round a su favor.
En los últimos Munguía buscó un golpe de suerte, una combinación de golpes que le abriera la posibilidad de noquear al Canelo, pero éste como un viejo zorro de colmillo retorcido no se dejó impresionar y mantuvo las cosas a su favor hasta acumular los rounds y puntos que le dieron la victoria.