El fallecimiento de Fernando Valenzuela genera elevado interés en todo lo que se relacione con su vida.
Como esta credencial que en 1973 le entregaron al niño de 13 años que jugaba en la Liga Ejidal de Navojoa. Quienes han visitado los campos del Valle del Mayo donde se juega beisbol, saben de la calidad y la pasión que se imprime en los partidos amateurs del sur de Sonora, por algo es una de las zonas del país de donde ha surgido una gran cantidad de peloteros profesionales.
En una entrevista Fernando recordó aquella época en la que sus hermanos mayores y el manager lo colocaban en el jardín derecho, supuestamente una posición "sencilla" porque hacia allá van menos líneas o flys, pero las pelotas son más difíciles de fildear porque la mayoría de los bateadores son derechos y sus impactos salen con más efecto hacia ese rumbo.
El hermanito de los Valenzuela Anguamea allí se formó como el beisbolista que a temprana edad fue seleccionado para jugar por Navojoa en una torneo estatal y de allí salió a la aventura del terrenos profesional. Un novatito como muchos.
Lo demás ya es historia, como ahora lo es esta credencia.