Limitan leyes donación de órganos
Perla Ortiz Murray
Domingo 25 de Febrero de 2007
La donación de órganos en México tiene limitaciones legales y políticas que impiden su incorporación a la cultura ciudadana, afirma Rosendo Arrayales Terán.
Aunque existen protocolos para la donación de córneas, no hay para las de riñón y corazón, señala.
Además la ideología política del Partido Acción Nacional frenó en su momento el desarrollo de iniciativas legales en esta área, comenta.
Con reconocimientos nacionales por su trabajo como difusor de la cultura de la donación, el maestro Arrayales explica las limitaciones de tipo político.
En el sexenio de Ernesto Zedillo se quiso hacer obligatoria la donación en estado cadavérico, pero los senadores panistas limitaron la propuesta legal con el supuesto de “salvaguardar principios religiosos y morales de los mexicanos”.
Debido a ello, dice, la sola credencial de donador portada por una persona no obliga a sus familiares a cumplir con su voluntad en caso de que él muera.
La legalidad de la donación solo se puede probar mediante carta notarial firmada por la persona, precisa.
Y en nuestro país la mayoría de las personas, incluyendo a los donantes, somos reacias a firmar documentos notariales o simplemente no tenemos dinero para pagarlos.
Pero el obstáculo principal, comenta Arrayales, es la escasa cultura de la donación entre los sonorenses debido a la llegada tardía de leyes locales.
No hubo reglamentación legal hasta la Legislatura anterior, que expidió las primeras leyes, y tal vez por eso la infraestructura para la donación fue insuficiente.
“Entramos tarde y a causa de eso persisten mitos y prejuicios negativos sobre la donación de órganos”, afirma.
Poco a poco
En el Estado sólo nueve nosocomios cuentan con el permiso necesario para efectuar transplantes, y todos están en Cajeme y Hermosillo.
Aclara que las limitantes están presentes en todo el país.
En México sólo hay siete de los cuarenta donantes que debe haber por cada millón de personas, además de prejuicios religiosos que socavan esta cultura.
Por esos motivos, a nivel nacional muere un promedio del diez por ciento de quienes necesitan que les donen un órgano.
Rosendo Arrayales ha enfrentado esta realidad poco alentadora con un enorme esfuerzo que empieza a ser reconocido y suma aliados en diversos sectores de la sociedad.
En escuelas de todos los niveles cada vez hay más colaboración para que se impartan pláticas sobre la cultura de la donación.
Además las cadenas locales de radiodifusión aportan generosamente parte de su tiempo para difundir spots promocionales de esta campaña que el maestro Rosendo Arrayales Terán realiza sin descanso.