Llaman vándalos a yaquis por tomar agua de su río
Fernando Navarro
Jueves 01 de Febrero de 2007
La población indígena que subsiste en la región deforestada del río Yaqui toma agua del acueducto que va hacia Empalme y Guaymas y al hacerlo incurre en actos ilegales porque esas tomas no están autorizadas, comenta Rodrigo González
“Son tomas clandestinas que representan un problema para los operadores del acueducto, sin embargo los habitantes de esa zona, en su mayoría miembros de la tribu Yaqui, no tienen otra opción de agua”, agrega.
En una reunión con funcionarios responsables de la administración del acueducto, recuerda el investigador, uno de ellos se quejó de vandalismo ya que los indígenas llegaban y se conectaban sin pedir permiso.
En la reunión había algunos yaquis que al escuchar que los llamaban vándalos argumentaron que ellos tenían necesidad de esa agua que estaba en su territorio.
González Enríquez considera que lo anterior constituye un conflicto de intereses, y para los administradores se está cometiendo un acto vandálico, pero nadie se atreve a aplicar la ley, porque consideran que no es justa.
“Aun así todo tiene solución y tiene sus costos, porque también se debe evaluar que costo tiene no hacer nada”, comenta.
“Vivimos en una zona donde el agua es fuente de recursos para el desarrollo de la vida y entonces tenemos que ponerle un costo a todo eso; la sociedad tiene que seguir su desarrollo”.
Subraya la necesidad de que instituciones como el ITSON busquen procedimientos alternativos que permitan el desarrollo, pero que ese desarrollo a futuro sea sustentable.
“Esto significa que los recursos que en este momento explotamos, permanezcan para que los disfruten las futuras generaciones; no es justo que saquemos ahora provecho y nos olvidemos del futuro”, expresa.
Solución sustentable
La resolución a diversos problemas relacionados con la carencia de agua en el Estado debe ser integral y con la construcción de plantas desalinizadoras se resuelven más de tres complicaciones, afirma Rodrigo González.
En la primera fase del proyecto del Itson entra en proceso una desalinizadora para Empalme, lo que permitirá reducir las extracciones del río Yaqui.
En la segunda fase, que beneficiaría a Guaymas, no se justificaría el acuerdo de transferencia vía acueducto, solucionando el problema actual y futuro para Guaymas, Empalme y las comunidades yaquis.
Al mismo tiempo que se resuelve el problema de decaimiento de recursos naturales en la zona del Río Yaqui.
“Entonces resolvemos tres problemas con una sola solución, y si abastecemos la zona de Hermosillo, se quitan las presiones respecto a la necesidad de construirles un acueducto desde el Novillo”, precisó.
Está demostrado que la transferencia frecuente, como la que supone la construcción del Plhino, no funciona, añadió.
Transferir agua entre cuencas no ha sido la solución a nivel mundial.
“Por lo que aparte de solucionar cuatro problemas, el proyecto de las plantas desalinizadoras escalonadas son una alternativa para subsanar la carencias de líquido que pretende solucionar el Plhino”, refirió.
Por último indicó que se contempla que la primera fase entre en función este año y, pudiera ser, que la segunda y tercera fase se concreten en el 2008; siempre y cuando el Gobierno complemente la cantidad que se requiere para realizar la experimentación.