Elevadores que no suben ni bajan, paredes sucias, manchadas con graffiti, instalaciones eléctricas deterioradas y problemas de seguridad, forman parte del deterioro que presenta el Mercado Municipal a tres años de haber sido entregado a los locatarios.
La suma de problemas que aquejan al inmueble se debe en buena medida a la ineficiencia de su actual consejo de administración encabezado por José Esparza Garibay, afirman los comerciantes Juventino Meza y Alonso Arce.
Sus palabras se comprueban con un recorrido por los pasillos y la nave central del edificio donde algunos puestos de alimentos fueron cerrados y convertidos en almacenes de chatarra.
Lo que fue en otro tiempo el punto de abastecimiento para amas de casa que a diario acudían a comprar los alimentos de cada día, hoy está atiborrado de tiendas de ropa y sólo unos cuantos puestos de frutas y verduras sobreviven penosamente.
Una planta eléctrica costosa que se instaló para situaciones de emergencia, hoy está arrumbada y algunas de sus partes han sido saqueadas. La falta de seguridad se evidenció hace unos días cuando se cometió un robo cuantioso en una de las joyerías establecidas en el interior.
Locatarios desde hace más de 25 años, Meza y Arce aseguran que la actual es la peor etapa que les ha tocado vivir en ese lugar y acusan a Esparza de utilizar el inmueble con intereses políticos, además de prolongar su gestión más allá del período que legalmente le correspondía.
Feudo político
Hace tres años el presidente municipal Jesús Félix Holguín cedió el inmueble a los locatarios que durante varios años venían pugnando por esa privatización.
Para hacerse cargo del Mercado los locatarios se agruparon en la asociación civil Condóminos Mercajeme, encabezada por José Esparza Garibay quien fue el principal promotor de la medida privatizadora.
Esparza asumió su cargo el 12 de agosto de 2004 por un período de dos años y sin reelección, como establecen los estatutos del Mercajeme, señalan Meza y Arce.
A seis meses de haber concluido el período de Esparza, no se ha publicado ninguna convocatoria para renovar el consejo directivo y ni siquiera ha informado sobre el estado que guarda la administración del inmueble, aseguran.
Mencionan en particular el artículo 13 de los estatutos donde se faculta a los asociados para vigilar las cuotas, libros de contabilidad y otros documentos de interés común.
“Hasta hoy ni se nos ha informado sobre el estado de la administración ni se nos permite ver los libros”, expresan.
“No hemos tenido una asamblea general donde se haga rendición de cuentas, a pesar de que es obligación realizar cuando menos una al año”.
Meza y Arce encabezan a un grupo de locatarios que luchan por la directiva del Mercajeme, una lucha difícil, reconocen, porque Esparza Garibay es respaldado por fuertes grupos políticos a los que sirve como dirigente de locatarios.