Denuncia el Papa contenidos de Internet

Ciudad del Vaticano.- El Papa ha denunciado los numerosos contenidos “destructivos” que llegan a casa de millones de familias a través de la televisión e Internet.

En su audiencia a la plenaria del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales el Pontífice se ha referido a las nuevas formas de comunicación electrónica que “rápidamente están ocupando el espacio de los medios impresos y concentrándose en las manos de unas pocas multinacionales”.

Sin embargo, el Santo Padre ha reconocido también los méritos de los nuevos medios de comunicación como el haber difundido en todo el mundo civilización y conocimientos, antes inaccesibles para muchos.

Benedicto XVI ha manifestado que sus preocupaciones al respecto “no son diferentes de las de una madre, de un padre, de un profesor o un responsable público”.

“El papel de los medios de comunicación –señaló- impregna y penetra la cultura moderna y por lo tanto debe ser motivo de reflexión para todos aquellos que se preocupan por el bien de la sociedad civil”.

En el apartado de los aspectos positivos, que han contribuido al proceso de civilización, el Papa ha mencionado los documentales de calidad, los informativos, el entretenimiento general, debates, reflexiones y entrevistas.

Por lo que respecta a Internet, el Santo Padre ha resaltado la apertura de un mundo de conocimientos y posibilidades de aprender para muchas personas que antes tenían dificultades para acceder a ellos.

“Esta contribución al bien común –precisó el Pontífice- merece un elogio y debe ser promocionada. Por otra parte, está claro que gran cantidad de los contenidos transmitidos en distintos formatos en las casas de millones de familias de todo el mundo es destructivo”. Y en este sentido Benedicto XVI ha subrayado el deber de los medios de comunicación de educar a los niños y jóvenes en el ámbito de la belleza, la verdad y la bondad.

En cuanto a la velocidad con que está cambiando el mundo de las comunicaciones sociales, el Papa se ha referido a la consolidación de los medios electrónicos en coincidencia con su creciente concentración en las manos de unas pocas multinacionales, “cuya influencia traspasa cualquier límite social o cultural”.