Grasa, joven
R
Sábado 10 de Marzo de 2007
El Quique es discapacitado, sus dos piernas fueron afectadas por una polio temprana y no pueden sostener ese pesado cuerpo que se acomoda en un banquito de bolero.
Todos los días el Quique sale de su casa, allá por la Aves del Castillo, y llega a este punto en 5 de Febrero y Guerrero para chambear de bolero.
Sus padres fueron jornaleros en Quechehueca, a ellos no les tocó nada del reparto cardenista.
Pero al Quique eso no le importa; él hace su lucha diaria bajo la fresca sombra de los yucatecos.
-Un cienón, sí licenciado, un cienón es lo que saca uno en la boleada -dice, entre risas y bromas con los que pasan.
-A veces más, a veces menos, pero de todas maneras nos alcanza para comer.