Presumen priistas ser de izquierda
Osvaldo Ojeda
Viernes 02 de Marzo de 2007
México, D.F.- Grupos importantes el PRI, entre ellos el de la recién electa presidenta del partido, Beatriz Paredes Rangel, han propuesta proclamar al tricolor como un “partido de izquierda”.
La propuesta ha parecido descabellada, cuando no demagógica, para quienes vena este partido como el impulsor y apoyo de cuantos grupos conservadores gobernaron México en el último cuarto del siglo XX.
Un partido que hoy tiene en los gobiernos estatales a varios políticos de corte conservador, cuando no abiertamente derechistas.
Pero en su asamblea nacional que se celebra en estos días, el PRI quiere una definición ideológica ya, y lo que está más a la mano es autoproclamarse de izquierda.
La propuesta es un movimiento típico del pragmatismo priista, pero aun así ha asustado a muchos de sus militantes que rechazan esa filiación.
Reacios a asumirse como una organización de proyección izquierdista, varios delegados optaron la víspera por mantenerse en la indefinición ideológica antes que incluir ese concepto dentro de su declaración de principios.
Democracia social, nacionalismo revolucionario, justicia social, o democracia republicana fueron algunas de las sugerencias en el debate, que enfrentó a adeptos y detractores del viraje ideológico propuesto por la presidenta electa, Beatriz Paredes.
Al respecto, Paredes dijo a la prensa local que apoya la propuesta de izquierda democrática, la cual considera un paso adelante que va más allá de su formulación inicial, de centro izquierda.
El sistema político mexicano cambió y se volvió pluripartidista, con condiciones competitivas, y hay que actuar en consonancia, estando en el poder o no, advirtió.
Paredes, que asumirá este mes la presidencia nacional del partido, consideró muy importante que los gobernadores participen con su propia dinámica y personalidad pero insistió en que no admitirá ni la inercia ni la autocomplacencia.
Al inaugurar este jueves la cuarta asamblea nacional extraordinaria del PRI, acto que marca su despedida, el presidente, Mariano Palacios, lamentó la derrota de su partido en las elecciones presidenciales del 2 de julio pasado, la que consideró inequitativa.
Con respecto a las razones que llevaron a ese partido tradicional mexicano a ocupar el tercer escaño en las presidenciales, Palacios apuntó a las divisiones internas y a la falta de respaldo popular.
Sólo discutíamos entre nosotros, no convencimos suficientemente a la sociedad y nos desdibujamos en lo ideológico, dijo.
En opinión de Palacios, los delegados del PRI se perdieron en lo meramente programático y la aplicación estatutaria, lo cual se convirtió en fuente interminable de litigios judiciales.