Reencuentro

En la década de 1970, hace un poco más de 30 años, Alejandrina Ávila dejó su casa, su familia y su ciudad para incorporarse a un movimiento político clandestino.

Ella era una joven enfermera llena de idealismo como muchos jóvenes de aquella época y sabía del peligro que correría su familia si establecían contacto.

Desde entonces no volvió a ver a su hermano Lorenzo ni a muchos de sus seres queridos.

La separación concluyó este martes 3 de abril cuando Alejandrina y Lorenzo se encontraron en el Café Bibi de esta ciudad.

Él se enteró de que su hermana estaría con el grupo de exguerrilleros que darían una conferencia en el “Bibi”, a donde acudió para saludarla

Cuando se vieron Alejandrina no lo pudo reconocer.
“Yo era flaca y el más gordito; ahora estamos al revés, yo soy la gorda y él está más delgado”, decía ella con la emoción desbordada.

Durante un buen rato los hermanos continuaron abrazados como si quisieran recuperar los más de 30 años que vivieron sin verse.