Dialogan zapatistas con vecinos de la colonia Cajeme

Desde hace varias semanas el EZLN ha entrado en una fase intensiva de organización política que lleva a sus dirigentes por todos los rincones del país.

En Sonora han sido varias semanas de recorridos por comunidades indígenas, pueblos rurales y colonias urbanas.

Ayer estuvieron en la colonia Cajeme donde se reunieron con varios vecinos para informarles sobre la propuesta de una organización masiva a nivel nacional.

Sentados alrededor de un fresco patio, mujeres, principalmente, hombres y niños pasaron la tarde escuchando a los comandantes Maxo, Eduardo, Guillermo y Yolanda.

La voz baja y serena de los zapatistas se oía apenas como un susurro, suficiente para acaparar la atención de las casi veinte personas que los escuchaban.

Hablaron de la pobreza ancestral de su Chiapas, de los crímenes, la injusticia y maltratos que reciben los indígenas.

La lucha ha sido muy dura, dijeron y recordaron los largos años de preparación antes del levantamiento de 1994.

Han pasado 13 años y no han dejado de luchar, algunos de sus compañeros han muerto, pero ellos insisten en la posibilidad de un México más justo.

La lucha tiene que seguir, pero ya no con las armas sino con las ideas políticas, afirma el comandante Maxo.

Y la comandante Yolanda se refiere a las injusticias que padecen las mujeres de su pueblo.

“Nos discriminan porque somos mujeres, porque somos indígenas y porque somos pobres”, afirma.

“No somos tomadas en cuenta como mujeres, menosprecian el color de nuestra piel indígena, nuestra cultura, y la pobreza nos impide tener una buena educación y servicios de salud”, agrega.

Cuando se enferman, dice, tienen que caminar muchas horas antes de llegar a la próxima clínica.

Nadie va a cambiar todo esto si no lo hacemos nosotros, reflexiona.

El encuentro se prolonga varias horas, la noche cae sobre la colonia Cajeme y los representantes del EZLN concluyen la reunión.

Las vecinas se retiran a sus casas. Los zapatistas a preparar la siguiente reunión.