Legislarán contra tráfico de órganos

Cd. de México.- Ante la creciente demanda de órganos humanos para salvar vidas y el incremento en las posibilidades de trasplantes en México, se requieren más regulaciones para el manejo y disposición de órganos, aseguró el senador Guillermo Tamborreal Suárez.

El presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables dijo que en la actualidad hay 10 mil pacientes registrados en el sector salud que esperan un órgano, de los cuales la mitad requiere córnea y más de tres mil un riñón.

Señaló que luego de 44 años de haberse iniciado los procedimientos para trasplantes de órganos en México, del año 2000 al 2006 se realizaron más de 50 por ciento de los trasplantes de órganos que han ocurrido en México, lo que significa un incremento sin precedentes en esta práctica.

Explicó que un donador de órganos puede dar vida al menos a siete personas más, porque puede salvar a quienes necesitan un corazón, a dos que necesiten un pulmón, a uno que necesite un hígado, a dos que necesiten un riñón y a uno que requiera un páncreas.

El senador panista señaló la necesidad de difundir la cultura de la donación de órganos pues existen muertes cerebrales cuyos órganos podrían ocuparse en su totalidad, sin embargo por esa falta de cultura hay quienes se quedan en espera de un órgano para vivir o para mejorar su calidad de vida.

Por ello, anuncio que ante este incremento en actividad de trasplantes y donación de órganos se hace necesario profundizar en la regulación contenida en la ley federal contra la delincuencia organizada, sobre los detalles que podrían involucrar a las personas que ejecutarán la promoción y el tráfico de órganos de manera ilegal y así se dará confianza a los donadores.

También señalo que muchos de los órganos donados no pueden ser utilizados, debido a que muchos hospitales no cuentan con equipos ni autorizaciones para la procuración de órganos.

Por ello señaló que habrá de proponer una iniciativa de ley para que grupos de médicos especializados puedan obtener permisos para la recuperación de los órganos, independientemente de que un hospital cuente o no con la autorización y así la movilidad médica ayude al aprovechamiento de tejidos.