Desde hace varios años avanza el deterioro del mural que Héctor Martínez Arteche dibujó en la planta baja de Palacio Municipal.
A pesar de tratarse de una pieza valiosa de nuestro patrimonio cultural, ninguna administración ha hecho algo por restaurar esta obra de arte.
La justificación que se ha dado en cada administración es que no hay recursos para llevar a cabo dicha restauración.
Una disculpa increíble, si se considera que se gasta más dinero en actos públicos, comidas, eventos deportivos, recepción de políticos y otras actividades pasajeras.
¿Hasta cuándo persistirá esta indolencia?