Los errores de la FIFA no tienen límites. El más reciente fue sancionar a la árbitra asistente brasileña Ana Paula Oliveira porque la chica anunció que posará para una revista de caballeros.
¡Qué tontería! Cerrar el paso a la belleza en el futbol es la peor decisión de la FIFA.
Ana Paula estaba dispuesta a todo con tal de incrementar la popularidad de este juego.
Dijo incluso que si era necesario ella pitaría un juego vestida sólo con la tarjeta roja y la tarjeta amarilla.
También prometió recorrer las líneas de la cancha vestida con un hilo dental y la bandera a cuadros.
Pero los jugadores envidiosos tuvieron miedo de que el público no volteara a verlos a ellos sino a la árbitra, y por eso la FIFA decidió suspender a Ana Paula.
Aninha, como le dicen sus amigos, está muy triste porque tendrá que olvidar su gran sueño de arbitrar en un juego mundialista.
La vamos a extrañar, sobre todo cuando veamos la cara del “Chiquidrácula” Marco Antonio Rodríguez, el árbitro mexicano más fachoso con gafete internacional.
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