El romanticismo es una estupidez

Las novelas de Corín Tellado han logrado llegar al corazón de millones de mujeres durante décadas. Con cerca de 4.000 novelas, la autora española, nacida en 1927, ha logrado además romper varios récords. La UNESCO la declaró en la década de los 60 la escritora más leída en español después de la Biblia y Cervantes. Y el Libro Guinness de Récords 1994 la incluyó como la autora más vendida en lengua castellana. Con títulos como "Nunca te tuve miedo", "Déjame vivir", "No esperes por él" o "Respeta mi libertad", Corín Tellado tocó en un estilo directo temas universales: el vivir una doble vida por no animarse a ser uno mismo, la llegada del amor cuando ya no se espera, el no saber entender a la persona amada, hasta que es demasiado tarde... La escritora contó a la BBC detalles sobre su infancia y el oficio de escribir. Tellado también le dijo a BBC Estudio Abierto que su literatura proviene, en parte, de su propia experiencia vital. ¿De dónde viene el nombre Corín? “Nunca le perdoné a mi padre que me hubiera puesto Socorro… Pero después mis hermanos me decían Socorrín… luego Corrín y se quedó en Corín”. ¿Cómo ha sido su experiencia amorosa, sabemos que usted estuvo casada y a los cuatro años de matrimonio se divorció? "La gente piensa que Corín Tellado es un portento y que vive divinamente, pues no, yo he sufrido, he llorado, he sentido, como cualquier otro. Yo he puesto en las novelas un sentimiento muy común, muy cercano y nunca me extrañó que las chicas me leyeran con tanto entusiasmo", explicó a los lectores. ¿La clave de su estilo y de su éxito? “Tal vez porque no soy tan explícita, me gusta insinuar, decir sin decir, nunca empleo expresiones como ‘se quitaron las bragas y el sujetador’. Es un erotismo que no agrede”. ¿Por qué muchas mujeres aún así queremos correr el riesgo y seguimos siendo románticas y soñadoras?: "Eso del romanticismo y el sentimentalismo es una estupidez, ahí lo que se necesita es entenderse mutuamente, aunque sean distintos. Eso es el verdadero amor, saber sostenerse uno al otro. La pasión se acaba enseguida... y dicen, 'es que el amor se me terminó', y eso, ¡es un cuento tártaro! No lo digo ni yo en las novelas". A las jovencitas les recomendó que "no sean tan lanzadas, que tengan más seguridad en sí mismas", y a los aspirantes a escritor que "si no sientes lo que escribes, ponte a hacer otra cosa".