Truenan contra patrones chinos
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Viernes 27 de Julio de 2007
Maltrato, prepotencia, sueldos miserables, incumplimiento de prestaciones y otras irregularidades laborales fueron denunciadas por empleados de las maquiladores orientales instaladas en Ciudad Obregón.
A raíz del despido de dos empleados de California Textil, a quienes se acusó de cometer “robo hormiga”, varias personas que trabajan o han trabajado en maquiladoras orientales hablaron a noticieros de radio y televisión para denunciar las malas condiciones laborales en las que se desempeñan.
Las irregularidades, según los denunciantes, van desde sueldos miserables al trato despótico y condiciones sanitarias deficientes.
La queja más recurrente es el maltrato por parte de supervisores y gerentes orientales.
Es un trato poco digno, inhumano, prepotente, “como si fuéramos esclavos”… fueron algunas de las quejas más frecuentes.
Los denunciantes también coincidieron al quejarse de los bajos salarios. La frase que se repitió fue “salario de hambre”.
Se habló de jornadas de más de ocho horas, donde el pago de horas extras o “por productividad” es insignificante comparado con las extenuantes jornadas que afectan la salud de los trabajadores.
Una empleada, madre de familia, comentó: “El sueldo no sirve para nada, yo nomás trabajo para tener Seguro Social para mis hijos”.
Los comedores industriales que atienden a los empleados también recibieron fuertes críticas. El comentario fue unánime en el sentido de que se trata de alimentos de baja calidad.
Entre las quejas también abundaron señalamientos contra el sindicato cetemista que maneja el contrato colectivo de los trabajadores de la industria maquiladora.
“Es sindicato blanco, no sirve para nada”, exclamó un exempleado.
Las maquiladoras orientales se instalaron en Ciudad Obregón a partir de la década de los noventa.
Desde entonces han recibido una especie de “seguro laboral” por parte de las autoridades laborales y los sindicatos cetemistas:
Cero huelgas, nada de paros, aceptación de todas las condiciones que imponga la patronal y otras ventajas, como la exención de impuestos, a cambio de generar empleos de salario mínimo y facilitar el manejo de los trabajadores por parte de la CTM.