Bajo la lluvia

El sábado amaneció en Ciudad Obregón con un cielo gris y una lluvia pertinaz que cayó como un bálsamo para la población agobiada por el intenso calor del verano.

Hoy, a mediodía del sábado, los termómetros no rebasan los 32 grados centígrados, e incluso hace una hora se mantuvo un agradable aire fresco que nos hizo sentir como si estuviéramos en otra estación del año, o en otra región del país.

Todo se debe, dice el Servicio Nacional Meteorológico, a un canal de baja presión que provoca nublados, lluvia, actividad eléctrica e incluso granizo en el noroeste, norte y centro del país.

De todo eso, al centro y sur de Sonora le toca el nublado y las lluvias, pero lo mejor es el descenso de la temperatura.

En las colonias los niños juegan en los charcos que siguen creciendo conforme avanza el día. Algunas personas expresan su malestar de siempre por los contratiempos que originan los baches y otras imperfecciones del pavimento.

Las autoridades municipales hablan de apoyos a la gente que vive en zonas de riesgo, allá en los poblados rurales más pobres, mientras los funcionarios del sector agropecuario, igual que los productores, expresan su alegría por la lluvia que recarga presas, pozos y bolsillos.

Cada quien tiene su propia versión de esta lluvia que ahora cae en el Sur de Sonora.

Mañana los diarios darán fe de la cantidad exacta de milímetros que habrá de registrar el pluviómetro, pero hoy a la gente eso la tiene sin cuidado. Prefiere ver llover y mojarse.