• Banner
  • Banner
  • Banner
Domingo 24 de Nov de 2024
El tiempo - Tutiempo.net

El retorno de los brujos

R
Lunes 10 de Septiembre de 2007
 
Brownsville, Texas (AP) — Cuando Eliseo Torres era niño, padeció una fiebre que su madre no pudo controlar. Después de que fallaron los remedios caseros, la mujer recurrió a la única persona que sabía podía ayudarla: Doña María.

Doña María rezó sobre el cuerpo del niño, le dio masajes y le pasó por sobre la piel un huevo de gallina desde la cabeza hasta los pies.

Recuerdo lo terapéutico y benéfico que era su tacto, y el simple hecho de que tus seres queridos estén cerca y quieran que te mejores; ello forma parte del proceso de curación, dijo Torres, ahora vicepresidente de asuntos estudiantiles en la Universidad de Nuevo México. Al concluir el ritual, Doña María diagnosticó que Torres tenía el mal de ojo.

El huevo y las oraciones de la mujer extrajeron la mala voluntad que lo estaba enfermando. Poco después, él se sentía mejor y su fe en los poderes curativos de Doña María quedó consolidada, indicó Torres.

La Doña María de la niñez de Torres es una figura conocida en muchas comunidades latinoamericanas como la curandera, la cual emplea métodos naturales y otros basados en una fe religiosa en lugar de la medicina con bases científicas.

El curanderismo se practica en toda Latinoamérica y el Caribe y ha evolucionado a través de generaciones de practicantes y sus pacientes.

En su práctica moderna es reconocido como una forma de medicina alternativa, e incluso la Sociedad Oncológica Estadounidense (ACS, por sus siglas en inglés) ha indicado que ha ayudado a disminuir los síntomas de algunos pacientes que padecen cáncer. Sin embargo, la ACS hace énfasis en que no hay evidencia de que estos rituales puedan curar nada, incluyendo el cáncer.

Suelen existir tres tipos de curanderos, de acuerdo con los expertos. El Manual de Texas en Internet los nombra como hierbero, partera y sobador (masajista).

Los curanderos creen haber recibido un don de Dios para sanar a los enfermos. Se enseña la práctica a través de aprendizajes entre familiares.

Para muchos como Torres, que se crió en el sur de Texas durante las décadas de 1940 y 1950, el curandero sigue siendo un vínculo importante con su pasado y parte de su presente.

Crecimos sin seguro. O visitábamos a un curandero o no teníamos ninguna medicina, señaló.

Torres es un hombre educado con una carrera académica. Sin embargo, el curanderismo sigue ocupando un lugar en su vida.

Veo a curanderos, principalmente de México, para recibir masajes y en ocasiones obtengo remedios de hierbas, indicó.

La antigua práctica, que evolucionó de una mezcla de culturas indígenas, africanas y europeas, ha sufrido pocos cambios. Y aunque algunos podrían pensar que la medicina moderna y una cultura más secular reemplazarían la fe en estas prácticas, no ha ocurrido así.

Al menos no de acuerdo con Cecilia Rhoades, profesora en la Universidad Texas A&M-Kingsville, quien dicta un curso de curanderismo.

La mayoría de la gente prueba primero remedios caseros basados en la medicina tradicional, y si no tiene éxito entonces busca ayuda de 'profesionales, señaló Rhoades.

Está cambiando en parte porque la cultura méxicoamericana está cambiando a medida que más personas avanzan financieramente (en la escala social), y entonces comienzan a considerar la cultura tradicional como demasiado primitiva.

El curanderismo, como muchas prácticas medicinales antiguas, es holístico y atiende la mente, el cuerpo y el espíritu.

Los remedios tradicionales son holísticos en su naturaleza; les concierne la reintegración del individuo a la comunidad viendo cómo él se ha desajustado a ésta, señaló Rhoades.

Torres dijo que podrían complementarse la orientación adecuada, hierbas y medicinas que requieren receta con el fin de agilizar la recuperación del individuo.

Eche un vistazo a las tiendas de hierbas en todo el país. A través de los años los curanderos han adoptado la reflexología, la acupuntura y la terapia con masaje, indicó. Lo que sea que les ayude a sanar.

Curan sustos y mal de ojo
En la tienda de Nutrición, Botánica y Hierbería en Brownsville, Magdalena González vende diversas hierbas, aceites, perfumes y hechizos, todos agentes curativos para una variedad de males, los cuales incluyen el susto, el mal de ojo e incluso el hipo.

La mayoría de sus clientes, tres o cuatro al día, padecen de susto debido a alguna conmoción o trauma en sus vidas, tal como un accidente automovilístico o un delito.

Ella cree que una persona afligida por un susto debe recuperar su alma, la cual ha dejado el cuerpo debido al miedo que ha entrado en él.

El método de González para curar el susto es bañarse durante tres noches en agua infundida con albahaca fina y una piedra caliente. A la tercera noche, la piedra arderá y sanará al afligido.

Otros recomendarán un remedio herbal. Incluso se ha sugerido emplear una cucharada de azúcar para niños que muestran indicios de tener susto.

Otro padecimiento común del que los pacientes se quejan ante González es el mal de ojo, el cual es producido por una admiración excesiva o mala voluntad.

Es la fuerza óptica de una persona sobre una persona más débil, explicó.

Cada semana atiende hasta a siete personas que creen que deben ser curadas de los efectos del mal de ojo, y lo hace agitando un huevo sobre el cuerpo de la persona al tiempo que recita tres veces la oración del Padre Nuestro.

El huevo recolecta las malas vibraciones, dijo, y explicó que se cree que los huevos poseen poderes mágicos. Es uno de los objetos más comunes entre los curanderos.
Política de Privacidad    Copyright © 2006-2024 InfoCajeme.com. Todos los Derechos Reservados.