Marcos Superstar

Líder de un movimiento social justo y legítimo, el Subcomandante Marcos es a la vez el principal difusor y el lastre más pesado de dicho movimiento.

Como difusor, supo atraer la atención de la opinión pública nacional e internacional sobre la terrible realidad que viven los grupos indígenas de México.

Gracias a su habilidad mediática, los indígenas que participan en el EZLN han sido entrevistados tal vez como nunca lo hubieran sido en caso de no tener en medio de ellos la figura emblemática del encapuchado.

Pero esta virtud innegable del Sub Marcos es al mismo tiempo un lastre pesado para la causa indigenista y eso quedó demostrado de nuevo en el Encuentro celebrado la semana pasada en Vícam.

Antes, durante y después del evento el centro de atención no fueron las proclamas de las etnias participantes, sino los hechos y dichos de Marcos, a pesar de que en la mayor parte del programa se mantuvo como espectador.

Pero es un espectador que no puede pasar inadvertido, y los cientos de curiosos que asistieron a este pueblo yaqui, sólo tuvieron ojos para seguir de cerca al encapuchado.

Lo peor de todo es que el Sub tiene una marcada inclinación al vedetismo; es narcisista y gusta de los elogios que le vierte la prensa mexicana y extranjera.

Incluso, como político tricolor, es dado a ignorar a los medios locales y muy propenso a hablar ante los reporteros extranjeros y de medios de alcance nacional. Se administra como buen "polaco".

Aquí en Obregón ha exhibido su papel como figura totémica, rodeado de guardaespaldas o colaboradores que no dejan acercárcele e impiden el paso... a menos que el reportero sea italiano, francés o de un diario capitalino.

Por eso, su protagonismo beneficia y perjudica a las luchas indígenas, que son ancestrales y van más allá de una figura mediática individual.

¿Qué pasará cuando Marcos no coordine estos movimientos? ¿Seguirán los medios alternativos y oficiales con tanto interés lo que suceda en las comunidades indígenas?

Vaya usted a saber, por ahora los comentarios que se oyen de quienes fueron al Encuentro abundan en expresiones como "qué simpático el Sub", "que sangrón, es una vedette", "sólo pela a los extranjeros", y otros por el estilo.