Aclama la ciudad a sus héroes

Como a soldados que regresan de una batalla triunfal, así recibieron los cajemenses a los Yaquis durante el desfile que se llevó a cabo este lunes por la tarde.

El grito lanzado ayer cuando Joakim Soria ponchó al último bateador contrario, ese grito volvió a calentar la atmósfera de Ciudad Ohregón y unió a gente de todas las clases sociales en un solo propósito: Demostrar su fidelidad al equipo.

Primero a lo largo de la calle Miguel Alemán, desde la Cajeme hasta la 6 de Abril, miles de personas vitorearon a los jugadores que iban en la caja descubierta de un trailer.

La multitud hizo una valla entusiasta que llenó de nuevo la Alemán, como la había llenado en la noche anterior, poco después del juego donde los Yaquis se coronaron, allá en Mazatlán.

El desfile triunfal estaba programado para iniciar a las 6 de la tarde pero tuvo que demorar aproximadamente una hora en espera del gobernador Eduardo Bours Castelo y del alcalde Francisco Villanueva, quienes subieron al camión de los peloteros.

En la espera los jugadores tomaban cerveza, platicaban, algunos mostraban su impaciencia por partir, mientras los curiosos rodeaban el camión y tomaban fotos con su teléfono celular.

Una vez que llegaron el Gobernador y el Alcalde, inició el desfile desde un local de Cervecería Modelo, propietaria del equipo, y de allí se enfiló por la Alemán hacia el sur.

La gente, que llevaba más de una hora en la espera, mantenía su entusiasmo festejando cualquier ocurrencia de los jóvenes que hacían bulla; algunos coreaban vítores para los Yaquis, otros brincaban. Todos en perfecto orden, sin más interés que divertirse y aclamar a sus héroes deportivos.

Poco a poco el camión con los peloteros a bordo se fue moviendo por la calle Alemán seguido de un contingente de automóviles con los patrocinadores del equipo.

El recorrido se prolongó hasta la calle 6 de Abril de donde el contingente viró hacia la derecha para internarse por las calles del centro de la ciudad y tomar finalmente la Guerrero hasta llegar al estadio TOG.

Una multitud que llenó el estadio en las gradas y en el campo recibió al contingente mientras un conjunto grupero interpretaba las canciones de moda.

Vinieron las declaraciones esperadas por parte de las autoridades políticas, el reconocimiento a la directiva y a los jugadores, el bullicio y los gritos, el slam de los jóvenes y la ambientación a cargo de conductores de la televisión.

Ciudad Obregón siguió su fiesta campeonil esta tarde – noche, orgullosa de sus héroes deportivos, feliz de gritarle a todas las ciudades de la costa del Pacífico que ella, la ciudad, nosotros los obregonenses, somos los campeones.