Muere hombre en retén militar

Reynosa, Tamaulipas.- Un hombre resultó muerto y otro herido presuntamente por militares que les dispararon por hacer caso omiso a una señal de alto en un retén militar en la ciudad de Reynosa del estado de Tamaulipas, fronterizo con EU, informaron hoy las autoridades.

En el lugar falleció Sergio Meza Varela, de 28 años, y quedó lesionado José Antonio Barbosa, de 35, según un reporte del fiscal José Elías Sánchez Rodríguez.

"Nos topamos con militares y, sin esperarlo, comenzaron a dispararnos" , dijo el sobreviviente mientras era subido a una ambulancia de la Cruz Roja. Según Barbosa, él y Meza salieron en la madrugada de hoy a comprar cervezas a bordo de un automóvil con matrícula del estado de Texas (EU).

Añadió que se toparon con un retén militar, pero que no pararon porque tuvieron miedo de que fueran a ser detenidos "por andar borrachos".

Al intentar huir, dijo, los soldados les dispararon, impactando en el vehículo por lo menos diez proyectiles.

La Secretaría de la Defensa Nacional no ha emitido ninguna información sobre este caso.

El Gobierno de México combate al crimen organizado con fuerzas combinadas del Ejército y agentes federales en varios estados del país, donde los capos de la droga habían ganado territorio.

Esta estrategia ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, incluida la alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Luoise Arbour, pues en algunas acciones el Ejército ha matado a civiles que no respetaron la orden de alto en retenes.

En días pasados, Arbour visitó México donde recomendó al Gobierno extremar precauciones al mantener al Ejército en labores de la policía y para ofrecer seguridad a la sociedad mexicana.

Dijo que los militares tienen un entrenamiento especial y prácticas que no son adecuadas para áreas urbanas "donde los civiles se comportan de manera errática" y no actúan de acuerdo con los criterios de un operativo militar.

A mediados de 2007, el Ejército mexicano detuvo a tres oficiales y 16 efectivos de tropa a los que puso a disposición de un juzgado militar por su presunta participación en la muerte de cinco civiles, dos mujeres y tres menores de edad en el estado de Sinaloa.

La guerra desatada por el crimen organizado en el país dejó el año pasado unas dos mil 700 muertes, 500 más que el año anterior.

En lo que va de este año suman más de 300 muertes en hechos atribuidos al crimen organizado, entre cuyas víctimas están sicarios de grupos rivales, soldados, policías municipales y federales, además de periodistas e integrantes de bandas norteñas de música, que interpretan "narcocorridos".