Los jóvenes más ricos

Hay una mujer china a la que sólo una vez se le ha visto el rostro: se llama Yang Huiyan. A los 26 años tiene en la bolsa 7.4 mil millones de dólares (mmdd), y en el ranking de los menores de 35 años más acaudalados del mundo, dado a conocer en la última edición de la revista Forbes, ocupa el tercer puesto.
La llegada a la bolsa de Hong Kong de la inmobiliaria fundada por su padre, en la que Yang posee acciones, la convirtió de la noche a la mañana en la mujer más rica de China.

En el ranking, una especie de sub 35, con el que la revista da a conocer los nombres y fortunas de los jóvenes Cresos del planeta, la misteriosa Yang sólo es aventajada por los genios fundadores de Google, Sergey Brin (34 años) y Larry Page (35), con fortunas valuadas en 18.7 y 18.6 mmdd, respectivamente.

Si las cuentas bancarias de estos jóvenes echan por tierra una idea muy explotada por Balzac (la mayoría de la gente tarda toda una vida en construir su fortuna), la presencia en la lista de los amos de Google revela que los antiguos magnates de las novelas balzacianas, banqueros, comerciantes, terratenientes, dueños de tiendas y usureros, van de retirada.

Hoy, algunas de las fortunas mayores se fincan sobre la nada, son construidas en el espacio intangible del ciberespacio: cuatro años después de haber creado, en un dormitorio de la Universidad de Harvard, un sitio para hacer amigos por internet —el popular facebook, portal favorito de más de 60 millones de usuarios—, el estadounidense Mark Zuckerberg, de 23 años, es considerado el rico más joven del mundo, con una fortuna que asciende a 1.5 mmdd.

Mark Zuckerberg comenzó hackeando la página electrónica de su universidad, con la inocente idea de extraer retratos para publicar un anuario (facebook), lo que estuvo a punto de costarle la expulsión.
Hoy rechaza ofertas de mil millones de dólares, como la que Yahoo le hizo recientemente para adquirir su sitio; con todo, se sigue vistiendo como estudiante y, a la manera de los avaros de Balzac, confesó hace poco en una entrevista: “Tengo un departamento de un solo cuarto con un colchón en el suelo, allí vivo”.

En la lista de Forbes sigue habiendo, sin embargo, ricos a la escuela antigua. Mineros, como el ucraniano Kostyantin Zhevago, con 34 años y 3.4 mmdd; especuladores inmobiliarios, como el ruso Sergei Polonsky, de 35, cuyo estado de cuenta asciende 1.2 mmdd; explotadores de carbón, como el chino Xian Yang, que amasó una fortuna de 1.6 mmdd, y constructores, como Dmitry Zelenov, quien encabeza con 1.4 mmdd en cartera la empresa de bienes inmuebles más poderosa de Rusia.

Además de creadores de fondos de inversión (el estadounidense John Arnold, 35 años y 1.5 mmdd), presidentes de compañías vendedoras de celdas solares (el chino Xiaofeng Peng, de 33, con 2.5 mmdd en el banco), y dueños de multinacionales farmacéuticas (el ruso Victor Kharitonin, con un patrimonio neto de 1.1 mmdd) entre los Niños Cresos figuran nueve herederos: desde el príncipe alemán Albert von Thurn und Taxis, hijo de un aristócrata que en los 80 escandalizó al casarse con una mesera conocida por la prensa europea como La princesa punk (2.3 mmdd), hasta la atractiva Hind Hairi y su joven hermano, Fahd Hairi, hijos del ex premier de Líbano, y poseedores de un holding dedicado a la construcción (3.4 mmdd entre ambos). La lista incluye también al joven indio Malvinder Singh, heredero de la farmacéutica Rabanxi, valuada en 2.5 mmdd.

Cuatro estadounidenses tres rusos, tres chinos, dos turcos, dos libaneses, dos indios, un alemán, un ucraniano y un saudita: los multimillonarios más jóvenes del planeta.