Las protestas contra el uso intensivo de agroquímicos en el Valle del Yaqui han subido de tono esta semana con las denuncias hechas por habitantes de La Tinajera y otros poblados rurales que han sufrido en carne propia este problema.
Ramón Morales Valenzuela, presidente de Agricultura Experimental Alternativa (Agrexa), afirmó que la protesta de los habitantes de La Tinajera demuestra que el problema ya hizo crisis porque resultan insoportables para la sociedad estas prácticas agrícolas.
Indicó que la “Revolución Verde”, basada en la aplicación de químicos sintéticos, ya está en el ocaso tras una estela de destrucción.
El suelo, el aire, el agua, los animales y hasta los seres humanos están muy contaminados ya con los agroquímicos, precisó.
Desafortunadamente, expuso, en muchos agrónomos se encuentra el principal obstáculo para evitar más contaminación al Valle del Yaqui pues debido a intereses económicos siguen recetando el uso de agroquímicos.
“No es que podamos acabar con esa situación de un día para otro, pero si ya se cuenta con productos alternativos, totalmente orgánicos, ya se puede ir reduciendo el uso de los insumos químicos”, declaró.
Sin regulación
Benigno Castro Borbón, agrónomo de la Agencia de Desarrollo de la Agricultura Orgánica, enfatizó que no están contra la existencia de plaguicidas, pero sí sobre el cómo y dónde se aplican.
Hay comunidades rurales sobre las cuales los aerofumigadores esparcen el veneno y no hay una regulación para que en vez de usar aviones se haga a través de tractores y otros instrumentos cuando están cerca de las comunidades, dijo.
Es preocupante, consideró, que el problema ya está a la vista y las autoridades de Salud, de Ecología, investigadores o Semarnat permanezcan ciegas y sordas ante la gran cantidad de personas enfermas de cáncer.
Población expuesta
Salvador Palomares Lara, presidente de la Unión Regional de Sociedades Cooperativas, enfatizó que les preocupa el descontrol en el uso de plaguicidas, fertilizantes e insecticidas sintéticos.
Una buena parte de la población rural está expuesta a estos venenos y además de los enfermos de cáncer ya son testigos de la muerte masiva de animales por intoxicación con esos productos, aseguró.
No es un asunto político sino algo serio, consideró, por lo cual lucharán para que si los funcionarios responsables permanecen insensibles, se les cambie por otros que sí atiendan a la población en sus quejas.
Y si es necesario la toma de las pistas de aterrizaje de las avionetas fumigadoras, se tendrá que hacer.
Estudios serios
Joel Arvizu Quiñónez, desarrollador de un programa de lombricultura, indicó que es irresponsable la declaración del dirigente de los aerofumigadores en el sentido de que representa esta actividad “un mal necesario”.
Ya hay estudios serios de la Universidad de Arizona, del Itson, de Unison, Itesca y el Tecnológico de Monterrey que hablan de la presencia de residuos de agroquímicos en el aire, suelo, agua y la leche materna incluso, citó.
Es por eso que ahora más que nunca se necesita la colaboración de todos los sectores, pero sobre todo de las autoridades encargadas del tema, sostuvo, para terminar de una vez por todas con el uso de agroquímicos.