Aunque Faustino Félix Serna estuvo muy presente, en la memoria, el acto luctuoso para recordarlo sirvió más bien de pasarela política.
A 23 años de fallecido, el ex gobernador de Sonora puede presumir, donde se encuentre, que aún sigue reuniendo a la clase política de la entidad.
Porque ahí, en el panteón del Carmen, estuvieron prácticamente todos. Por lo menos los del PRI y uno que otro del PAN, PRD y de la chiquillada.
Desde los candidatos, con Alfonso Elías Serrano a la cabeza, hasta los vecinos de todos rumbos de Cajeme convivieron, aunque muchos de ellos sólo sabían que iban al evento de un difunto, pero no de quién.
“Nos dijeron que nos llevarían a una palapa, pero tal vez más tarde”, dijo una señora de la colonia Cajeme que llegó en uno de los 15 camiones rentados para el evento.
Es por ello que Elías Serrano y otros candidatos tardaron mucho más en llegar al presidium, de tanto saludar gente, que en desarrollarse la ceremonia, que culminaría con las clases guardias de honor en la cripta familiar.
En el acto, cuya oradora anfitriona fue Beatriz Félix Escalante, la “socoyota” como se autonombró, también hubo candidato familiar: Faustino Félix Chávez, aspirante a diputado local por el distrito 18 de Cajeme.
Pero muchos otros de Navojoa, como Onésimo Mariscales Delgadillo y Abraham Mendívil López, a diputado federal y alcalde, respectivamente.
O de Huatabampo, Bulmaro Pacheco Moreno, y de Guaymas, José León Perea, o de muchas otras regiones.
Los ausentes, el alcalde Francisco Villanueva Salazar y el candidato a sucederlo, Ernesto Vargas Gaytán, de viaje por compromisos familiares, justificaría alguien.
La oradora familiar agradeció a los asistentes porque a 23 años del fallecimiento de su padre, todavía hay quienes mantienen vigente su imagen, su vida y sobre todo su legado.
Y Elías Serrano al recordar vida y obra de Félix Serna expuso que los sonorenses son líderes, gente emprendedora y con iniciativa, por lo cual debe construirse un gobierno similar.
Una administración con capacidad para resolver problemas y sin miedo a los grandes proyectos, como el Plhino, que daría una mejor calidad de vida a los sonorenses, expresó.