Cd. de México.- Música de banda, botas, grandes cadenas de oro, sombreros norteños y vistosas camisas eran los elementos infaltables en el atuendo de los primeros narcotraficantes, pero aquello es cosa del pasado.
La "nueva generación" de personas dedicadas al tráfico de drogas en el país demuestra que también cambió su gusto para vestir.
Primero, el 19 de marzo reciente cuando fue presentado en la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo, -hijo de El Mayo Zambada- captó la atención por su imagen. Lucía jeans combinados con saco, una camisa desabotonada y sin botas.
De hecho, en la nota publicada por EL UNIVERSAL, algunas mujeres dejaron comentarios respecto del look de El Vicentillo.
Frases como: "¡Está guapillo el Vicentillo!", "Cuando lo vi en la tele en la mañana me enamoré de él, yo sí me sacrifico darle sus visitas conyugales, jaja" o "Con todo respeto, pero qué guapo está Vicentito Zambada Niebla!!!", pudieron leerse en la nota.
Ahora la captura de otro Vicente, pero en este caso Carrillo Leyva, también muestra cómo su imagen está alejada del estereotipo del "narco".
El hijo de Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los cielos, fue capturado en la colonia Bosques de las Lomas en el Distrito Federal mientras hacía ejercicio.
Las imágenes dadas a conocer este día nos muestran a un joven de barba partida, labios gruesos y con unos lentes a la moda.
Además Carrillo Leyva, de 32 años, estaba impecable con un conjunto deportivo blanco marca Abercrombie y tenis del mismo color. Nada que ver con la imagen que definió en los años 80 el perfil del narcotraficante, que usaba botas, jeans y sombrero.