El joven Horacio S. B. fue detenido por los agentes del orden cuando trataba de huir después de talar un árbol en plena ciudad, para ser más precisos, en la colonia Las Haciendas.
Su atentado contra la naturaleza lo cometió no con un serrucho, mucho menos con una sierra eléctrica, nada de eso... lo cometió con su automóvil.
Así fue, impactó su camioneta contra un indefenso arbolito y lo derribó, sin saber el daño que le hacía a la naturaleza y a los candidatos del Partido Verde Ecologista quienes no pueden ver este tipo de actos sin sentir profunda tristeza.
Pero la nefasta conducta de Horacio no terminó así, siguió agrediendo a la naturaleza, pero esta vez a la naturaleza humana de los policías que lo detuvieron y a quienes agredió a patadas, manotazos e injurias de segundo grado familiar.
Por su conducta antiambientalista, Horacio fue recluido en un celda municipal donde no crecen ni los hongos.