Horas de desesperación e incertidumbre viven desde hace quince días familiares de Santas Flores Buitimea y Francisco Olivas Buitimea, al desconocer su paradero y temer por su integridad física.
Madre e hijo fueron vistos por última vez en un campamento de carbón que se ubica en territorio de la etnia yaqui cercano al pueblo de Belem.
Viviana Bacasegua Cruz, familiar de los desaparecidos, dio a conocer que en el oficio 106-1078/2009 quedó asentada la denuncia el pasado 15 de mayo ante la agencia del ministerio público de Bácum.
De igual forma, explicó, al ser miembros de la etnia yaqui se solicitó el apoyo de las autoridades tradicionales para realizar labores de búsqueda.
El temor de la familia, manifestó, es que madre e hijo estén privados de su libertad o incluso muertos al solicitarles la autoridad tradicional del pueblo de Vícam retiren la denuncia para ser ellos quienes se encarguen de las investigaciones.
“Eso nos da mala espina, si nos piden quitar la denuncia es porque algo saben del asunto y no nos quieren decir”, señaló.
Para la familia que radica en Vícam, dijo, el principal sospechoso es el “Tany”, pareja sentimental de Flores Buitimea, quien es un hombre agresivo y con vicios.
“Creemos que él pudo haberles hecho daño a ella y Francisco de tan solo 13 años, pues no es su hijo; él niño es producto del primer matrimonio de mi tía”.
El Tony, de quien señaló desconocen sus generales por tener poco tiempo integrado a la comunidad indígena y un par de meses de vivir en pareja con Flores Buitimea, es quien los llevó a trabajar al campamento de carbón y fue visto según testigo días después de que sus familiares desaparecieran.
“Se dice que el Tany mencionó que Santas y Francisco se fueron a Vícam pero nadie los ha visto”.
Con el apoyo de las autoridades tradicionales de Pitahaya, expuso, ya se realizó una búsqueda en la zona sin encontrar mayores indicios de los desaparecidos.
Ante el ministerio publico fueron presentados a declarar Joel Cruz, encargado de contratar a los trabajadores del campamento de carbón y algunas otras personas que vieron por última vez hace quince días a Flores Buitimea y su hijo, pero no aportaron mayores datos.
Ahora solo esperan que las autoridades agilicen las pesquisas para ubicar al “Tany”, pues es quien podría aclarar la situación.