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Aunque Cajeme debería estar en otro nivel, su enorme potencial se ha detenido por gobiernos que se han preocupado sólo por recolectar la basura o poner una lámpara aquí y otra allá, establece Guillermo Patiño Fierro.
El candidato del PRD a la presidencia municipal afirma que en comparación con otras ciudades, como Los Mochis, Sinaloa, hay un gran atraso en Obregón porque hace falta un gobierno con otra actitud, con otras metas y no solo las de corto plazo.
“Pero en lo que estamos viviendo, lo que es admirable cómo Cajeme ha salido adelante y no por los políticos sino por la gente que todos los día sale a ganarse el pan y no se deja vencer por la adversidad económica”, afirma.
El aspirante perredista, empresario de la rama de la construcción, dice que es un gran reto gobernar Cajeme, pero por el potencial de su gente sí se puede hacer mucho.
“Pero, y no te vayas a reír, pero para pasar al siguiente nivel tienes que terminar el primero. Tienes que terminar la cimentación para que no se te vayan a caer las paredes”, sostiene.
Y es que, a su juicio, el potencial del municipio se ha detenido porque le han tocado gobiernos preocupados únicamente por la recolección de la basura o poner una lámpara aquí y otra allá.
“Cajeme tiene gran potencial en su gente, en su mano de obra, en sus empresarios, pero necesitas el impulso necesario para sanear, para limpiar lo que está hoy y, definitivamente, darle otro aspecto”, asegura.
Tiene todo
A veces no se entiende por qué el desarrollo de Cajeme no ha podido despegar, enfatiza, si tiene agua, universidades, electricidad, mano de obra calificada, pero se necesita proyectarlo en los lugares adecuados.
“Me dicen que el acaparamiento encarece los terrenos y eso ha detenido a quienes vienen a invertir porque no encuentran precios razonables para adquirir tierras. También el alto costo en infraestructura les afecta.
“Por eso estoy a favor de la combinación de la inversión pública y la privada, con visión de generar empleos y proyectos que den calidad de vida a la población”, precisa.
Ya ha recorrido buena parte del municipio, establece, incluso aquellos sitios a donde generalmente los candidatos o las autoridades casi nunca van, como El Realito, Porvenir y Cumuripa.
Reclamos
En El Realito hay un reclamo muy sentido de la gente hacia el gobernador y el presidente municipal, asegura, por la falta de electrificación y la promesa de pavimentar de Suaqui a Buenavista, aún sin cumplir.
DE Suaqui a Cumuripa hay unos 35 kilómetros, afirma, y de Cumuripa a Buenavista el doble y por lo tanto llevar la electrificación es más factible desde Suaqui, “pero no les ha parecido importante esa comunidad tan alejada”, precisa.
Los habitantes de esa zona piden también la mejora del camino de Las Palomas, sostiene, porque les ahorra hasta 20 kilómetros cuando viajan hacia Obregón, donde surten la despensa.
Por un lado a esas personas se les ayudaría a salir de su comunidad incluso en tiempos cuando el agua sube e inunda el camino, establece, y por el otro se apoyaría al comercio local porque aquí hacen sus consumos.
Es una paradoja que comunidades cercanas a la presa tengan agua de mala calidad, como sucede en Cumuripa, manifiesta.
Sin seguridad
En la zona rural visitada durante su campaña es muy común observar las oficinas de la Delegación cerradas, sin patrullas, manifiesta, supuestamente porque no les dan gasolina para movilizarse.
Otra constante es la falta de pavimento en zonas cercanas a la ciudad como Campo Cinco, o sin drenaje como en Guadalupe Victoria y en algunos poblados el Centro de Salud es un nido de alimañas, abandonado.
Y en el casco urbano la queja es la falta de pavimento, el abandono pero sobre todo el cobro desmedido en los recibos del agua potable, sostiene, contra el raquítico salario de las familias.
Agua potable
Por ello, dice, si el voto popular le favorece habrá de establecer una tarifa social que permita ahorrar el agua pues quienes consuman menos de 30 metros cúbicos al mes tendrán una tarifa especial y se eliminará el monto base.
“El agua debe pagarse, de eso no tengo duda, pero sobre una base justa, conforme a lo que gane el trabajador. Y no abogo por los que tienen más, ellos, si consumen más, tienen que pagar más.
“Lo que necesitamos es rescatar el espíritu social de Oomapasc, una paramunicipal que debe recibir, si es necesario, subsidio para que beneficie a la población”, destaca.
A su juicio, en las actuales circunstancias el PRD puede volver a ser gobierno en Cajeme, sin cometer errores del pasado, más propositivo y abierto a la población.
Hoy, más que promesas, enfatiza, lo que la gente desea es un cambio de actitud en los gobernantes, que son servidores públicos y deben obediencia a la gente, no al revés.
Encuestas
Dice ser el más contento con las encuestas sobre preferencias políticas en Cajeme, pues la intención del voto ha subido hasta 40%, mientras que el PRI ha bajado aunque sigue fortalecido y el PAN no ha podido crecer.
“El único con crecimiento real es Guillermo Patiño, pero no quito los pies del suelo, estamos en la pelea y trabajando para ganar”, sostiene.
La inequidad en las campañas persiste, asegura, pues hay una inversión amplia del PRI y PAN que pueden incluso pagar entrevistas en medios de comunicación, cuando se supone eso ya no se haría.
Y así como hay apatía en algunos a participar, otros ciudadanos le dicen que habrán de ayudarlo el 5 de julio a cuidar el voto y esa gente es más que la no interesada en votar, manifiesta.
Sus adversarios
¿Qué piensa de Ernesto Vargas Gaytán, candidato del PRI a presidente municipal?
“Nunca hablo mal de las personas. Lo conozco poco, lo he leído mucho, usó bien su puesto estatal para hacerse publicidad. Sólo se que es un adversario que respeto, pero no comparto sus ideas de gobierno, muy apegado a lo ya establecido. Me parece que no trae elementos innovadores, sino que ya sabemos cómo gobernaría en caso de ganar y eso me parece desalentador”.
¿Qué piensa de Manuel Barro Borgaro, candidato del PAN a presidente municipal?
“Me parece que es un empresario que carece de la visión política, de la sensibilidad social, es alguien que no ha gobernado. Le faltan algunos años para conozca cómo se maneja el sistema político, dónde hay que cambiar las cosas y su mentalidad tan lineal que caracteriza a algunos empresarios tiene que adaptarse a lo que necesita la gente. El Ayuntamiento no es una empresa, no está para utilidades, sino para servir, administrar bienes públicos de la población. Una cosa es ser exitoso en su empresa y otra, que tenga la sensibilidad para gobernar”.
