El cierre de la presente administración municipal será un período sembrado de dificultades financieras alreducirse drásticamente las participaciones federales
y los pagos de los contribuyentes cada vez más afectados en su poder adquisitivo, además del déficit del Organismo Operador Municipal del Agua Potable (Oomapasc).
En lo que va del año el Municipio de Cajeme ha dejado de percibir más de 18 millones de pesos en participaciones y aun se espera un golpe más a las finazas tras el ajuste presupuestal que anunció el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
Héctor Barnetche Valdez dio a conocer que para este lunes tendrán la cifra exacta de la disminución de ingresos federales que sufrirá el Ayuntamiento.
El tesorero municipal indicó que de igual forma se habrá de tomar las previsiones para una redistribución de recursos y evitar en la medida de lo posible un impacto mayor a las finazas públicas.
“Aun no tengo los números, no sabría decir con exactitud cuánto nos va a llegar en esta ocasión”, manifestó.
El funcionario recordó que como parte de las medidas de ajuste el Ayuntamiento realiza acciones para disminuir el gasto corriente desde varios meses.
“Una vez que se conozca el impacto de este nuevo recorte veremos qué otras medidas tomar”, indicó.
Por otra parte, el director de Oomapasc, Sergio Pablos Gutiérrez, reconoció que este organismo arrastra un déficit de 15 de millones de pesos debido a la
inversión -no programada- que se destinó en 2008 en la reparación de hundimientos.
Las declaraciones de Pablos Gutiérrez se ven también como una estrategia para ser ratificado en la dirección del Organismo por el próximo presidente municipal.
Al advertir que necesita algunos meses para sanear la finanzas del Organismo envía un mensaje en el sentido de que él es capaz de sacarlo adelante.
La propuesta del consejo consultivo del Oomapasc para que Pablos sea ratificado no cayó muy bien a los militantes panistas que durante este trienio sufrieron el acoso de la administración priísta e incluso algunos fueron despedidos arbitrariamente.
Pero más allás de los argumentos políticos, el Oomapasc cerrará este período con alto déficit financiero y social al multiplicarse las quejas y plantones por parte de los usuarios que reclaman tarifas más justas y la suspensión de cortes arbitrarios en el suministro de agua.