|
La empresa, Cremería del Yaqui, es fuerte, tiene representantes legales y no batalló para acusar a Ildelisa Uribe de intento de extorsión y conseguir que fuera detenida por la policía y encarcelada en el Cereso. No hubo dudas por parte la autoridad, simplemente apresaron a Ildelisa.
Ella es humilde, no tiene conocimiento de los procedimientos legales ni recursos para defenderse. Su única fuerza es la solidaridad de sus vecinos y familiares quienes garantizan la honestidad de Ildelisa y están seguros de que no cometió ningún delito, pero su único recurso es la protesta pública.
Por eso se plantan frente al Cereso y frente a la Cremería del Yaqui. Gritan, protestan con pancartas, llaman la atención de los automovilistas, hacen lo que sea necesario para lograr la liberación de su amiga.
El conflicto empezó cuando Ildelisa supuestamente intentó cobrar 100 mil pesos a cambio de no hacer escándalo por un litro de leche que contenía una mosca en su interior.
La Policía Estatal Investigadora, que fue impotente para detener a los socios de la guardería ABC, aquí aplicó su fuerza de inmediato, ya, y difundió la foto de ildelisa con un cheque. Así, para ser exhbiida en todos los medios de comunicación porque aquí nada ni nadie por encima de la ley.
Es sólo un caso. Es la administración de la justicia. Son los socios de la Cremería. Es Ildelisa presa. Son sus amigos y parientes protestando. Y los automovilistas que pasan indiferentes frente a carteles y gritos que claman justicia.
