Ante la escasa “comida” derivada de una pequeña superficie de siembra de algodón, la plaga de la mosca blanca se redujo este ciclo agrícola, declaró Alejandro Suárez Beltrán.
El gerente de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Yaqui manifestó que sóllse sembraron aquí mil 374 hectáreas de algodón y ya se han cosechado unas 300.
En consecuencia, las poblaciones de mosca blanca no proliferaron porque no tenían alimento, pues de hecho en la región llegaron a sembrarse unas 10 mil hectáreas años atrás, dijo.
Ayudó a bajar la presión de esta plaga también el hecho de que se sembraron menos hectáreas con hortalizas, destacó, sobre todo porque ante las medidas de inocuidad solicitadas por el mercado, los costos se elevan y pocos quieren arriesgarse a sembrar.
En Sonora se sembraron apenas cuatro mil 648 hectáreas con algodón, de las cuales se espera una producción de 21 mil 700 toneladas, con un rendimiento promedio de 3.5 toneladas por hectárea.
De hecho los agricultores locales han aprendido a convivir con plagas como la mosca blanca, por lo que ya saben cómo actuar para evitarla, sobre todo la destrucción de las socas de cultivos como los hortícolas para evitar que sean hospederos.