Aunque fue avalado por los contadores públicos de Obregón, Sergio Gastélum Allard no cumplió su labor como contralor municipal, afirmó Marcelino Pérez Arenas.
El regidor panista precisó ayer que ni en lo más elemental que es la respuesta a una solicitud de los ciudadanos, el contralor supo actuar con eficacia.
“El funcionario en mención se desempeñó con desafortunada complacencia y escasa seriedad en diversos asuntos públicos que un servidor presentó y solicitó en este periodo municipal”, afirmó.
Y advirtió: “Espero no se vuelva a considerar a este Instituto (de contadores) para futuras recomendaciones”.
“No es necesario que un contralor sea contador público; en todo caso debe ser abogado con conocimientos en la función pública, que vigile el cumplimiento de leyes y reglamentos.
“Deberá también establecer las responsabilidades políticas y administrativas de los servidores públicos y para su designación evitar sea a propuesta del presidente municipal en turno por el consabido conflicto de intereses que tendría con la propia autoridad municipal”, manifestó.
Es perverso que el alcalde proponga a quien lo va a vigilar, sostuvo, por lo que ya solicitó con anterioridad que lo elija un consejo ciudadano y el Cabildo lo ratifique.