A pesar de que la piratería es un delito, y de que las autoridades han amenazado con cárcel a quienes se dediquen a esta actividad, la venta de artículos piratas es un hecho común en ciudades como Obregón.
Y quienes realizan este ilícito no necesitan esconderse. Por el contrario, lo hacen en pleno centro de la ciudad, a la luz del día, y en las narices de las autoridades de todo tipo que no hacen nada por impedirlo.
¿Será porque las autoridades obtienen algún beneficio de esta actividad? ¿O porque no se han dado cuenta de que existe la piratería?
Usted qué cree.