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Las medidas de seguridad han provocado conflictos en escuelas, jardines de niños o guarderías.
Al interior de las instituciones también se han dado enfrentamientos entre el personal, como es el caso del Centro de Desarrollo Infantil Número Tres, en el cual se busca haya transparencia en la información hacia los padres de familia.
Georgina Zayas Pacheco, del área de nutrición del CEDI Tres, afirma que la directora del plantel, Patricia Elena Salguero Meza, intenta ocultar el equipo de monitoreo con cámaras.
En vez de ubicar las pantallas de vigilancia en el filtro del plantel, destaca, la directora las quiere tener en su oficina para poder ocultar incluso maltratos hacia los niños.
“No quiero hablar mucho del tema de maltratos porque los padres de familia no saben y lo que diga va a armar una revolución, pero será mejor que ustedes investiguen bien”, expone.
Y es que también la represión al interior del CEDI está a la orden del día, asegura, pues no puede el personal denunciar anomalías o alzar la voz ante los problemas porque ya la juzgan como revoltosa o grillera.
“A quienes tienen hijos en interinatos, si denuncia algo el sindicato los cambia o no los promueve sencillamente”, refiere.
En este, como en todos los centros, afirma, la vigilancia de los niños en las diversas salas debe estar a la vista de los padres cuando lleguen por los pequeños.
Pero en este CEDI se busca ocultar que hay personal favorecido por la directora que aunque maltrate a los menores se les perdona y eso no es bueno para nadie, destaca.
Niega hechos
Salguero Meza afirma que no puede hablarse de que el equipo de vigilancia estará en su oficina porque apenas se analiza el sitio donde se colocará.
Ya se habló con personal de Protección Civil y, por experiencia en otros planteles, las pantallas deben estar junto a las secretarias de la recepción o filtro, expone.
Incluso se colocarán pantallas en el área de la cocina para tener mucha vigilancia porque en ese sitio se han dado algunos robos, cita, y así descubrirán quién es el autor.
De ninguna manera se practica el maltrato a los niños, sostiene, porque su personal es de alta calidad y profesionalismo.
Todas las quejas del personal deben canalizarse a través de ella que es la directora, dice, pero de ninguna forma debe hablarse de represión contra el personal inconforme.
“Lo que no debe hacerse es hablar sin tener pruebas de las cosas internas del plantel”, destaca.
