Aunque 10 granjas porcinas han cerrado a causa de la crisis, otras 20 están en ese riesgo de no mejorar las condiciones de producción y mercado.
Francisco Javier Ramos Bours, presidente de la Unión Ganadera Regional de Porcicultores, destacó que el exceso de importaciones de carne y los altos costos de producción los están dañando.
Y es que, aunque producen caro, los precios en el mercado no son los mejores, indicó, pues deben vender hasta dos pesos más barato que lo gastado en producir.
Esta crisis es peor que la del “error de diciembre” de 1994, sostuvo, porque aquella fue una devaluación de golpe, en cambio la actual ya lleva unos tres años y eso merma poco a poco la capacidad de los productores.
A pesar de ello, los porcicultores realizan esfuerzos para mejorar sus condiciones productivas, expuso, por lo cual se estima que para 2012 las 36 granjas locales tendrán tratamiento de sus aguas residuales.
Este martes recibieron un curso sobre el manejo de esos desechos de parte de personal de la Comisión Nacional del Agua, enfatizó, lo cual les permite visualizar cómo sanearán sus aguas residuales.