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El tema la donación de órganos en los últimos años ha ganado terreno en la sociedad pero en Cajeme sigue existiendo resistencias en la práctica.
La donación de sangre, órganos y tejidos, aun cuando puede marcar la diferencia entre la vida y muerte, mantiene anualmente a 12 mil 040 mexicanos en lista de espera, ante la negativa de dar vida después de la muerte.
Tan solo en Sonora cada año 200 personas requieren una donación para cambiar su calidad de vida, sin tener altas expectativas de lograr un órgano a menos que exista un donante vivo.
Rosendo Arrayales Terán, promotor de la donación de órganos, señaló que es importante impulsar campañas informativas que inviten a la reflexión y concientización sobre el tema.
En el 2003 su propuesta fue escuchada y los libros de texto de primaria incluyeron el tema, que hoy en día desaparece con la reforma educativa.
Años más adelante, otro paso importante se da al lograr que en el trámite de licencias de conducir se invite a los ciudadanos a ser donadores voluntarios.
Septiembre del 2009 marca un nuevo avance al lograr que el Congreso Local acepte analizar el proyecto para invitar a la donación voluntaria de órganos a los funcionarios de gobierno en los 72 municipios de Sonora.
“La propuesta ya se encuentra en comisiones para su análisis y en un mes se podría llevar a pleno para su votación”, mencionó.
La meta es lograr que cada día más personas se sumen al movimiento de expresar en vida su deseo de donar sus órganos al dejar de existir.
En la entidad, dijo es urgente elevar la cultura de la donación de órganos para evitar que anualmente mueran entre 15 y 16 personas por falta de donadores.
“Los decesos representan el 10 % de las personas en espera de un donador y que nunca llegó”.
