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Porque hay muchas necesidades en localidades rurales de alta y muy alta marginación, en Sonora, Diconsa busca proveedores para ampliar los programas de Abasto Rural y de Alimentación.
Francisco Erik Martínez Rodríguez, gerente de la sucursal Noroeste de Diconsa, estableció que con ventas de 250 millones de pesos al año en sus 600 tiendas de la zona, se llega a localidades muy lejanas.
Sólo en Sonora hay 400 tiendas y en Baja California otras 200, indicó.
Ante el alcalde Manuel Barro Borgaro expuso las bondades del plan de abasto rural, expresó, a fin de que el municipio promueva la apertura de tiendas en sus comunidades apartadas.
O bien, puede promocionar también que los empresarios de la región sean proveedores de Diconsa, lo cual ayudaría a dinamizar la economía local, planteó.
Mediante el programa de Alimentación, dijo, se entregan 770 pesos mensuales a 10 mil familias del noroeste, de las cuales ocho mil se localizan en Sonora.
Esa derrama en zonas de alta marginación apoya notablemente a las familias de comunidades que tengan entre 250 y dos mil 500 habitantes, aseguró.
Diconsa ha detectado mediante sus estudios socioeconómicos que hay mucha necesidad entre los habitantes de zonas lejanas, como por ejemplo Mesa Colorada, en Álamos, a donde se llega sólo a caballo tras ocho horas de viaje.
Es por ello que el gobierno federal busca aumentar el número de beneficiarios para que el nivel de vida de la población se eleve, precisó.
