A 107 años de que 358 yaquis fueron masacrados en el cerro de Mazatán, sus restos y otros utensilios depositados en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, serán repatriados al seno de la etnia.
Autoridades tradicionales indicaron que además de restos humanos, en esa colección histórica se encuentran ropas, armas, cestos y otros artefactos de quienes en esa época era usados en labores forzadas en las haciendas cercanas a Hermosillo.
Los esqueletos asociados con la matanza de 1902 y un posterior linchamiento en la comunidad de Tórim llegarán este domingo 15 a Vícam Pueblo.
Posteriormente se les velará en un lugar llamado “Metoma”, a 15 minutos de Vícam Estación.
Antecedentes
En total se estima que fueron 358 yaquis ejecutados y tomados como “trofeo” en aquella ocasión, 8 de junio de 1902, por el ejército porfirista.
Los indígenas trataban de escapar de las tareas forzadas que les hacían realizar los hacendados de la época.
Del total de los primeros 124 muertos en el cerro de Mazatán, 78 fueron hombres, 26 mujeres y 20 niños, se indicó.
Fueron hechos prisioneros otros 234 en el llamado “Rancho Viejo” cercano a Mazatán y ahí posiblemente se ejecutó a varios, pero a los demás los encarcelaron en Hermosillo, a la espera de regresarlos a las haciendas, ejecutarlos o deportarlos.
Entre el 18 y 23 de junio de ese año, se persiguió a otros yaquis prófugos en el cerro del Bacatete y se presume que el historiador Ales Hrdlicka, quien tenía autorización para realizar estudios antropológicos, físicos y etnográficos, encontró un cráneo cerca de Tórim.
El 17 de julio, el antropólogo recolectó otros materiales del sitio de la masacre en el cerro de Mazatán y recibió la invitación para recuperar los restos del general Luis Torres, así como de aproximadamente 12 individuos y objetos diversos.
Al museo de NY
Todos esos restos fueron llevados al museo de Nueva York, como se da testimonio en una publicación sobre los resultados de los estudios practicados entre las etnias sonorenses y del sur de Estados Unidos, en 1908.
En 1903 el museo neoyorkino intercambió cinco artículos yaquis, un arco y cuatro flechas, con el Museo Peabody de Arqueología y Etnografía.
En tiempos modernos, el mes de octubre de 2006 se repatriaron restos esqueléticos recolectados en 1902 a la comunidad india de Gila River y a la nación Tohono O´odham.
Ya en 2007 personal del museo neoyorquino avisa sobre la presencia de restos de las víctimas de la masacre dentro de sus colecciones, por lo cual se hace necesario devolverlos a la etnia yaqui, se afirmó.
Inician gestiones
En diciembre de 2007, el doctor Ventura Pérez, de la Universidad de Massachusetts, inició el proceso sobre los restos esqueléticos, a la par que en Rancho Viejo, cerro de Mazatán y Tórim se identificaban los antecedentes de la masacre.
El primer encuentro formal de los yaquis con los arqueólogos y directivos del Museo Estatal de Arizona fue en marzo de 2008, en tanto que en abril se celebró otra reunión en Tórim.
Entre el 8 y 11 de diciembre de 2008, las autoridades tradicionales vieron por primera ocasión los restos esqueléticos y en enero de este año el museo de Nueva York responde que en el proceso de repatriación debía involucrarse el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
Primera vez
Una vez salvado ese trámite, los restos de los indígenas masacrados están por arribar este domingo a Vícam para ser velados e inhumados como si los hechos hubieran sucedido ayer, se dijo.
Es la primera ocasión, se afirmó, en que la etnia tiene oportunidad de llorar a sus muertos caídos durante la época de los genocidios, las deportaciones y guerras de los siglos pasados.
Será también, se indicó, un refrendo para seguir con la defensa del territorio, la autodeterminación y los derechos de los pueblos indios.
Y se espera que llegue a convertirse en un primer paso para la reconciliación interna y con el gobierno, se destacó.