A diferencia del ciclo agrícola anterior, cuando la roya del trigo se presentó el 29 de diciembre de 2008, en el actual no ha aparecido pero sí la paratrioza.
Rogelio Méndez Ibarra, jefe del Distrito de Desarrollo Rural en Cajeme, manifestó que no hay por qué bajar la guardia sino más bien mantenerse alertas para evitar que la roya vaya a hacer estragos en el trigo.
Por lo pronto ya se ha alejado un poco la posibilidad de grandes aplicaciones aéreas contra la roya o contra el pulgón, expuso.
Lo bueno es que los productores siguen las recomendaciones técnicas para monitorear sus plantaciones, señaló, al tiempo que sembraron oportunamente y recurren a los paquetes tecnológicos.
Lo único que se ha detectado son nueve apariciones de paratrioza en chile, tomatillo y papa, pero nada alarmante, destacó.
Y a pesar de que en cada ciclo se siembran unas ocho mil 500 hectáreas de hortalizas, dijo, ese vector de enfermedades no había aparecido y por lo tanto deben extremarse precauciones.
Será un mal con el cual habrán de aprender los agricultores a convivir, indicó, pero hay que trabajar para evitar la aparición de enfermedades como la “punta morada” de la papa que daña la calidad del producto.