No recuerdo que anteriormente los mexicanos que poblamos este país, estemos recibiendo un año nuevo con tan malos presagios. Hasta la forma de desear el Felizaño está siendo muy especial.
¿Te has fijado cómo nos estamos deseando felicidades? Es común oír cosas como: “Que este año no nos vaya tan mal”; “Qué bueno que ya se acabó el 2009, pero el 2010 pinta peor”; “Ojalá y sobrevivamos este año que está empezando”; “Te deseo que en el 2010 me pagues el dinero que te presté en el 2009”, y otros deseos por el estilo.
Sin embargo, considero que no deberíamos ser tan pesimistas al recibir el año de 2010, es injusto que a este recién nacido lo juzguemos mal desde que está llegando, sin darle chance de que enseñe lo que trae. Además, el 2010 nos depara cosas muy positivas a todos, veamos algunos ejemplos:
Vamos a celebrar el bicentenario y el centenario de la Independencia y la Revolución, respectivamente, de nuestro país, que vinieron a darle una nueva fisonomía a la vida en nuestra querida Patria….. ¿o no? Ya somos independientes y soberanos, ahora sí nosotros decidimos qué comprar, qué comer, qué beber y somos autosuficientes ¿o no?.... Ya el gobierno de México es libremente elegido por el pueblo y además está al servicio del pueblo, sin ninguna cortapisa puesta por los partidos políticos o grupúsculos en el poder ¿o no?...
Por fin, los grandes generadores del cambio climático a nivel mundial, Estados Unidos y China, aceptarán los protocolos y lineamientos que el resto del mundo ha establecido para reducir las emisiones de gases que están acelerando el cambio climático, sacrificando así un poco de los beneficios económicos que sus actividades industriales, con controles ambientales mínimos, les generan a costa del bienestar del resto del mundo ¿o no?
Por si no lo sabías, claro que si no lo sabías es porque no has nacido, acabas de nacer o no puedes ver ni oír, pues las cadenas televisivas han hecho que hasta los grillos comenten el agraciado evento (los grillos de insectos, no de los otros), el mundial de futbol a celebrarse en Sudáfrica, al cual la selección de la Federación Mexicana de Futbol orgullosamente asistirá, a pesar de todos los problemas con que se enfrentó, sobre todo de patrocinios e intereses televisivos, será una fiesta mundial durante la cual nos olvidaremos de todos los problemas sociales, económicos y ambientales que como humanidad estamos enfrentando, y con tantita (muchita) suerte México se coronará campeón mundial de futbol para orgullo de nuestro país ¿o no?
A nivel local, el 2010 no puede ser más promisorio; de acuerdo con lo visto en sus primeros tres días tendremos una ciudad más agradable para vivir. El día primero no había gente en las calles, lo que indica que en el 2010 todos nos dedicaremos o a trabajar o a pasar más tiempo con nuestras familias estrechando los lazos familiares, a menos que el hecho de que no hubiera gente en las calles se haya debido a que el 99.9999% de la población “con edad para beber” haya estado cruda refugiándose del sol y el ruido (el que me faltó ya se hizo inmune a las crudas o todavía traía el avión). Los días dos y tres, por ser sábado y domingo siguieron la misma tónica. ¿o no?
El día 4 tras asomarnos por la ventana todavía vemos las pilas de basura que no se recolectaron desde el día 30, pero que después de verla a diario ya empezamos a sentir cariño por ella; además en este cuarto día del año todavía nos faltan muchos abrazos que repartir, lo que nos evitará tener que sentarnos a trabajar ¿o no?
A partir del día 1º, el IVA subió de 15 a 16%, por lo que algunos comercios ya anuncian aumentos de precios del 1% en los precios de su mercancía, aunque el aumento en esencia es del 0.8% producto del cambio en el IVA, ¡abusadillos desde chiquillos! Pues en volumen de venta esta diferencia puede ser significativa, aunque para un simple mortal como la mayoría de nosotros los consumidores prácticamente pasará desapercibida ¿o no?
Bueno, de cualquier manera, debemos hacernos propósitos para el nuevo año, a ver que les parecen los siguientes propósitos mancomunados, pues el poder cumplir con un propósito casi siempre está supeditado a que otras personas, grupos, asociaciones o instituciones cambien también sus actitudes. Veamos algunos ejemplos:
El mexicano siempre se pone como propósito de año nuevo el chambear más duro… Siempre y cuando los patrones se propongan subirle el sueldo, pero no un irrisorio 4.9% sino un realista 490%, las jornadas de trabajo sean de 25 horas semanales y la secretaria nos voltee a ver más seguido a nosotros que al jefe. ¿o no?
Los borrachos siempre se proponen dejar de beber a partir del primer día del año… Eso si las autoridades se proponen a ya no emitir más permisos para apertura de expendios, importación de cervezas (más chafas y más caras que las mexicanas) y prohíban la venta de cerveza a menores que son enviados por sus padres para seguirla y ellos “no enfriarse”. ¿o no?
Este año si bajaré de peso pues ya no seré tan tragón ni antojadizo… Claro que esto lo lograré si se proponen controlar la proliferación de carretas en las esquinas, y a las existentes se les exijan los permisos para operar por parte de las autoridades de salud del Ayuntamiento, del Estado, de la Federación y de las Naciones Unidas. ¿o no?
Este año sí separaré la basura en orgánica e inorgánica para que se puedan establecer programas de reciclado en nuestro municipio y así evitar el deterioro ambiental al que todos contribuimos… Siempre y cuando el servicio de limpia aumente su eficiencia y también ellos respeten la separación de basuras, se haga una planta separadora de basuras, se construya un verdadero relleno sanitario, y los tiravichis usen uniforme y equipo adecuado para sus labores de recolección….¡Sí chuy! ¿o no?
De ahora en adelante escogeré con más cuidado los temas sobre los que escriba, para así contribuir en algo a sugerir mejoras para nuestra calidad de vida…. Siempre y cuando mis amigos me sugieran temas que puedan ser de interés para todos y de alguna manera llevar a cabo acciones para lograr un Cajeme limpio, seguro y en el cual todos pongamos nuestro granito de arena para mejorarlo. ¿o no?
Les deseo un feliz año 2010, que lo hagamos más llevadero y que en el 2011 no nos vaya tan mal como nos va ir en el 2010.
Jorge A. Lizárraga Rocha