Debido a que deberán invertir en el mantenimiento de las granjas, la reposición de equipo, en genética y sanidad, los porcicultores esperan un largo camino en la recuperación del sector.
Ernesto Becerril Parada, presidente de la Asociación Ganadera Local de Porcicultores de Cajeme, manifestó que la crisis de esta actividad representó un ciclo extremadamente largo.
Durante ese lapso se dieron al mismo tiempo bajos precios, insumos caros y, sobre todo, el consumo se redujo a causa de un error en el nombramiento de la influenza humana, expuso.
Mientras en el país se perdieron 200 mil hembras, de un inventario de 900 mil, dijo, en Sonora la reducción fue de 33 mil cabezas, de un total de 156 mil.
Tanto en México como en Canadá y Estados Unidos se vivió este panorama, pero el impacto menor fue para los productores estadounidenses, expuso, debido a sus excedentes de producción exportados hacia México.
Durante el 2009, este país compró a Estados Unidos un 30% más de carne de cerdo, con lo cual la producción nacional fue desplazada en más de un 40%, puntualizó.
Al mismo tiempo, las exportaciones sonorenses hacia mercados como Japón tuvieron un decremento de 26% el año pasado, refirió, y los precios internos bajaron de 18.50 pesos a sólo 13 pesos el kilo, en noviembre.
Con el consumo de diciembre y una vez aclarado el error de que el cerdo no fue el causante de la influenza, los precios se han ido mejorando, al grado de que llega a 18 pesos el kilo hoy en día, detalló.
Ya se está exportando más a Japón, declaró, pero el camino de la recuperación será largo porque las granjas necesitan mantenimiento y reponer equipo perdido a causa de la crisis.
Se deberá invertir en genética y sobre todo en sanidad para que el sector pueda recuperarse plenamente, afirmó.