Además de los mil 750 millones de pesos que el gobierno federal destinará este año a las carreteras sonorenses, la modernización de la cuatro carriles comenzará a más tardar en marzo.
Luis Serrato Castell, delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Sonora, manifestó que del presupuesto normal se destinarán 950 millones de pesos a carreteras alimentadoras, estatales y rurales.
Y otros 500 millones de pesos irán a las carreteras federales que cruzan por la entidad, manifestó, dentro del programa ordinario de mantenimiento y construcción.
Para fines de febrero podría publicarse la primera licitación para la modernización de la cuatro carriles, indicó, conforme al compromiso del presidente Felipe Calderón, de cinco mil millones de pesos a erogarse en los próximos tres años.
Ya están los proyectos ejecutivos en la capital del país y conforme se aprueban se emitirán las convocatorias para las licitaciones, destacó.
Ojalá y se pudiera comenzar estas acciones en tres frentes, el norte, el centro y el sur de la entidad, expuso, y aunque serán molestias para los usuarios, las obras redundarán en una carretera moderna para los sonorenses.
Piden alcaldes
Serrato Castell recibió de los alcaldes de Cajeme, Bácum y Rosario solicitudes para obras de infraestructura carretera, las cuales prometió analizar para proponerlas ante la Federación.
Manuel Barro Borgaro, de Cajeme, solicitó tres puentes que eviten accidentes en la carretera y los entronques a las comunidades, como en Villa Bonita, con costo de 65 millones de pesos; frente a Pemex, con 60 millones, y el entronque Esperanza-Hornos, por 110 millones.
Guadalupe Bujanda Fraijo, de Rosario, pidió el mejoramiento de la carretera Hornos-Tesopaco, y construcción de más caminos en el municipio ya que desde hace 40 años no les hacen una nueva.
Y la alcaldesa de Bácum, Rosalía Benítez Audeves, expuso que son muchos los caminos que requieren mejoramiento, como el de Villa Guadalupe, playa San José, las comunidades yaquis y sobre todo la ampliación del camino entre la “Y” y la cabecera municipal, usada por cientos de automovilistas que evaden la caseta de cobro de Esperanza.