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Autoridades militares detuvieron a un tercer sospechoso de haber participado en la masacre de 15 personas, la mayoría de ellos jóvenes estudiantes, el pasado 31 de enero, en Ciudad Juárez.
El presunto responsable declaró haber asesinado a quemarropa al menos a un joven que intentaba saltar por la parte trasera de la vivienda donde ocurrió la masacre.
El presunto, ex policía municipal de Ciudad Juárez, fue identificado como Aldo Flavio Hernández Lozano alias El 18, de 36 años, quien dijo pertenecer al grupo delictivo denominado "La Línea" o cartel de Juárez.
Pocos días después de la matanza, las autoridades lograron la captura de Israel Arzate Meléndez y José Dolores Echeverría, detenidos el día 2 y 6 de febrero respectivamente y quienes ya son imputados como participantes en el asesinato de los jóvenes en el barrio Villas de Salvárcar.
Por otra parte, las autoridades del Operativo Conjunto informaron que ayer fueron detenidos integrantes de una banda de jóvenes acusados de perpetrar al menos 12 secuestros, de los cuales cinco fueron planeados desde el interior del penal local por Ernesto Piñón de la Cruz, alias El Neto.
Cuatro de los diez arrestados, dos de ellas mujeres, tienen entre 17 y los 15 años, quienes recibían por cuidar a los secuestrados 300 y mil 200 pesos "por evento", informaron.
Según la fuente, la banda le cortaba a sus secuestrados los dedos de sus manos para hacérselos llegar a los familiares de las víctimas y así presionar para que pagaran los rescates.
Mientras tanto, las muertes en la localidad más violenta de México no cesan, registrando al menos 12 asesinatos a tiros en las doce últimas horas.
Según recuentos extraoficiales, en Ciudad Juárez han perdido la vida de forma violenta más de 380 personas en lo que va de 2010, a los que se suman los 2 mil 635 homicidios dolosos en 2009 y poco más de mil 600 en 2008. La mayoría de estos casos están relacionados al crimen organizado.
Ciudad Juárez es el epicentro de una guerra entre los carteles de las drogas de Juárez y de Sinaloa del capo Joaquín El Chapo Guzmán, quienes se apoyan en bandas callejeras de México y Estados Unidos.
La violencia en Juárez obligó al gobierno federal a elevar la presencia de 400 a mil 200 agentes federales en esa urbe, donde hay unos 8 mil soldados. Además a plantear la aplicación de una estrategia de desarrollo social y económico para recuperar el tejido social.
