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La situación de violencia que se vive en los hogares repercute en el aprovechamiento escolar, ocasionando no solo problemas de aprendizaje sino también de convivencia social.
Los niños y niñas con discapacidad no se encuentran exentos de entornos violentos que impiden su sano desarrollo, aseguró Mirta Velazquez López.
Es por ello que desde el pasado mes de septiembre junto a otras dos educadoras implementaron el programa “Combate a la Violencia” en siete escuelas especiales y dos regulares.
El proyecto que se encuentra auspiciado por la fundación “Tichi Muñoz”, tiene como meta lograr que las familias reconozcan su problemática para que a través de diversas actividades puedan cambiar sus entornos.
Más de 2 mil 500 personas entre padres de familia, estudiantes y docentes, se encuentran involucrados en los talleres que se imparten en las siete Unidades de Servicio y Apoyo a la Escuela Regular (USAER) de Cajeme, así como en las primeras “Tierra y Libertad” y “19 de Noviembre”, de la zona urbana Luis Echeverria.
En una primera etapa, expuso, se detectaron los casos de estudiantes provenientes de familias violentadas o que eran discriminados por padecer algún tipo de discapacidad.
La segunda etapa, indicó, se enfoca a ofrecer talleres, pláticas y diversas actividades enfocadas a estimular sus autoestimas, enfrentar las problemáticas generadas por los entornos violentos, impulsar los valores y darles atención psicológica.
“Es importante señalar que es un trabajo con todo el núcleo familiar donde es fundamental que los padres de familia también participen”.
El programa ofrece además orientación para saber que hacer en caso de violencia intrafamiliar, además de fomentar el conocimiento de las leyes en materia de combate a la violencia y la discriminación.
A cuatro meses de trabajo los primeros resultados saltan a la vista al registrar los estudiantes mejores aprovechamientos escolares.
De igual forma madres de familia que padecían violencia intrafamiliar han logrado cambiar su situación y mejorar las relaciones de pareja así como la comunicación con sus hijos y viceversa.
A la par desde el exterior diversos grupos de mujeres han solicitado los talleres ante la problemática que viven en sus hogares.
