A las once de la mañana llegaron puntuales a Catedral ciudadanos que se oponen a la construcción del acueducto del Novillo.
La mayoría de los asistentes a misa fueron mujeres, y entre los hombres figuraban algunos agricultores así como los dirigentes del movimiento que se opone al acueducto, Pedro Mexía Mexía, Abraham Montijo y Adalberto Rosas López, además de conocidos profesionistas como el contador José Guerra.
La misa fue oficiada por el sacerdote Miguel Agustín Moreno Durazo quien en ningún momento de su sermón se refirió al asunto del Novillo.
Moreno sólo hizo referencia a las ventajas de vivir en una sociedad unidad:
"La unificación es un gran valor que nos va a traer grandes beneficios", dijo.
Y agregó:
"Todo se puede alcanzar con el trabajo, el esfuerzo en un clima de paz y armonía".